Las autoridades de Kuwait ejecutaron este miércoles en la horca a siete reos, entre ellos un príncipe de la familia real, una mujer kuwaití y cinco extranjeros, informó la agencia oficial Kuna. Se trata de las primeras ejecuciones en el emirato desde 2013, cuando dos egipcios fueron colgados, uno de ellos por violador en serie de niños. Entre los ejecutados está una mujer declarada culpable de provocar una masacre por celos.
El miembro de la familia real Faisal Abdulá al Jaber al Sabah, hijo de embajador y ex oficial del ejército, fue condenado por homicidio con premeditación, y posesión de un arma de fuego y municiones sin licencia, según una fuente de la fiscalía citada por Kuna.
Es la primera ejecución de un miembro de la familia gobernante de Kuwait. Fue condenado en 2010 por matar a tiros a otro miembro de la familia la Al-Sabah con el que tuvo una disputa. De acuerdo con la justicia, fue un asesinato premeditado. El móvil del crimen no fue probado en el juicio, aunque las autoridades han descartado cualquier móvil político.
Según informa el diario Arab News, la kuwaití Nusra al-Enezi fue condenada por la quema de una tienda de campaña en la segunda boda de su marido en 2009. El fuego se extendió rápidamente, matando a 57 personas, la mayoría mujeres y niños. El caso conmocionó el pequeño emirato. En el juicio, Nusra Al-Enezi, que tenía sólo 23 años en el momento de hechos, dijo que quería vengarse de su marido quien había osado tomar una segunda esposa.
La fiesta tuvo lugar en Jahra, una ciudad habitada por tribus conservadoras a medio centenar de kilómetros al noroeste de la capital. La tienda de campaña, rociada con gasolina, se encendió en minutos. Los equipos de rescate fueron bloqueadas, en un principio, por hombres de las tribus que temían que sus esposas tuvieran contacto con extraños.
Las otras dos mujeres ejecutadas son una filipina y una etíope, empleadas del hogar, que habían asesinado, según el tribunal,a miembros de la familia de sus empleadores. El resto de los condenados son dos hombres egipcios y otro procedente de Bangladesh, según la nota. Seis de los reos fueron condenados por asesinato y el ciudadano de Bangladesh, por los cargos de secuestro, violación y robo.
El emir de Kuwait, el jeque Sabah Ahmed al Sabah, quien hubiera podido conmutarles la pena, autorizó los ajusticiamientos después de que el tribunal de casación rechazara las apelaciones. Desde 1960 Kuwait ha ejecutado a 50 reos, incluidos los siete de hoy.
