viernes. 29.03.2024

Al menos 111 combatientes de las fuerzas gubernamentales y los rebeldes hutíes murieron en violentos enfrentamientos en este fin de semana en Marib, en el norte de Yemen.

Los combates por el control de esta estratégica región causaron la muerte de 29 miembros de las fuerzas gubernamentales y de más de 82 rebeldes entre el jueves y la noche del sábado al domingo, precisaron fuentes militares pro-gobierno a la agencia de noticias AFP.

"Esta zona fue escenario de feroces combates, con fuego de artillería de ambas partes y bombardeos aéreos de la Coalición", indicaron estas fuentes, aludiendo a la alianza liderada por Arabia Saudita, que apoya al gobierno de Yemen contra los insurgentes hutíes, a su vez respaldados por Irán.

Los rebeldes han intensificado sus esfuerzos militares para hacerse con Marib, el último feudo gubernamental en el norte de Yemen. El control de esta rica región en petróleo reforzaría la posición de los hutíes en las conversaciones de paz, y en favor de un alto el fuego, propiciadas por la ONU.

Desde la toma de la capital Saná en 2014, los rebeldes se han apoderado de la mayor parte del norte del país.

La guerra en Yemen ha matado desde 2014 a decenas de miles de personas, según distintas organizaciones humanitarias.

Más de dos tercios de los 30 millones de habitantes dependen de la ayuda internacional, golpeados por lo que la ONU ha calificado como la peor crisis humanitaria del mundo en la actualidad.

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