jueves. 28.03.2024

Mosul es una de las ciudades más peligrosas del planeta, más aún desde fines del año pasado, cuando el Ejército de Irak, con el apoyo de la coalición internacional liderada por los Estados Unidos, lanzó su ofensiva para arrebatarle el bastión al Daesh. Muchos periodistas y fotógrafos arriesgan sus vidas todos los días para obtener imágenes exclusivas del conflicto.

Uno de ellos es el iraquí Ammar Alwaely. Este martes estaba recorriendo las calles de la ciudad en un vehículo blindado junto a otros colegas, cuando se detuvieron para filmar algunas tomas.

En el momento en que se paró y revisaba su equipo, recibió un disparo en el pecho. De haberlo penetrado, podría haber sido fatal. Pero el francotirador del Daesh le pegó exactamente en una GoPro que llevaba colgada del hombro.

Más allá de los pequeños pedazos de cámara que le pegaron en el rostro, Alwaely no sufrió ninguna herida. Su colega británico Owen Holdaway registró todo lo ocurrido y publicó el vídeo.

A comienzos de la semana, el representante estadounidense en la coalición internacional, Brett McGurk, destacó los avances territoriales contra el grupo terrorista en Irak y aseguró que la batalla por Mosul está en su "etapa final". "El mundo está viendo ahora que los soldados iraquíes están destruyendo completamente a Daesh", dijo.

"La victoria es cuestión de tiempo, cualquiera que quede ahí tendrá que rendirse o morir", agregó.

El 'milagro' que salvó a un camarógrafo de morir en Irak por un disparo del Daesh
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