viernes. 29.03.2024

Una mujer omaní fue diagnosticado del cólera, después de que recientemente regresara de Irak, según el Ministerio de Salud de Omán. Lla paciente, que está bajo tratamiento médico en un hospital del gobierno en Muscat, se encuentra estable, según publica el diario Gulf News.

Otros dos omaníes que viajaron con la mujer dieron negativo en las pruebas realizadas.

El Ministerio de Dotación y Asuntos Religiosos ha emitido las precauciones de salud para los omaníes que desean viajar a Irak.

Es el primer caso de cólera en Omán en años y se produce después de que un brote de cólera se extendiese por varias provincias iraquíes a principios de este año. Hay más de 1.800 casos de cólera en Irak, según el Ministerio de Salud.

Mientras tanto, el Ministerio de Salud en Bahrein informó de siete pacientes infectados con el cólera, entre ellos una mujer que fue diagnosticada en Kuwait. Inicialmente, unos 55 pacientes que llegaron de Irak eran sospechosos de estar infectados, pero sólo siete fueron diagnosticados. Todos los pacientes se han recuperado desde entonces, anunció el Ministerio.

El director de Salud Pública, Mariam Al Hajiri, dijo que Bahrein está preparando un plan integral para difundir el conocimiento sobre la enfermedad en el país para asegurar que se toman todas las medidas preventivas necesarias.

Bajo los nuevos planes, el personal médico ha sido informado sobre la manera de detectar los casos sospechosos, proporcionándoles formación básica sobre la enfermedad, según lo determinado por la OMS y la notificación de los casos a la Dirección de Salud Pública del Ministerio de Salud.

El brote de cólera en Irak corre el riesgo de convertirse en una epidemia en toda la región, ya que millones de peregrinos se preparan para visitar la ciudad irakí de Karbala, reveló la semana pasada el director en Iraq de UNICEF. Millones de chiíes visitarán Irak en diciembre por el Arbaeen, un ritual religioso anual que marca el final del período de luto del Profeta Muhammad por su nieto Hussain.

El cólera es una enfermedad, que puede causar la muerte por deshidratación e insuficiencia renal en cuestión de horas si no se trata, fue detectado al oeste de Bagdad en septiembre y desde entonces ha infectado al menos 2.200 personas en Irak y seis han fallecido.

El brote se debe a una serie de factores, incluyendo los bajos niveles de agua en el río Eufrates y las inundaciones de invierno que ha contaminado el río y pozos de poca profundidad con aguas residuales. La guerra contra el ISIS que controla grandes extensiones de territorio en Irak septentrional y occidental también ha contribuido al brote.

El conflicto ha desplazado a más de 3 millones de personas y muchas de ellas viven en los campamentos donde las condiciones son propicias para la propagación del cólera - un bocado de alimento contaminado o un sorbo de agua contaminada es suficiente para causar la infección. UNICEF tiene un acceso limitado a las zonas controladas por ISIL en Irak.

En respuesta a la epidemia, UNICEF está proporcionando agua embotellada, sales de rehidratación oral y la instalación de tanques de agua de la comunidad, pero como la mayoría de las operaciones humanitarias en Irak tiene un grave déficit de financiación.

Una mujer de Omán contagiada de cólera después de visitar Irak
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