El ministro de Estado de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos (EAU), Anwar Mohammad Gargash, ha pedido que los estados del Golfo se reúnan.
“En una región turbulenta, no hay opción para la unidad de los estados del Golfo Golfo, y Arabia Saudita es el eje”, señaló Gargash en su cuenta Twitter el pasado viernes.
Arabia Saudita y Emiratos Árabes mostraron su frustración con respecto a Qatar. Además, sus medios de comunicación estatales publicaron supuestos comentarios sobre el emir Tamim bin Hamad Al Thani, criticando la actitud de los países del Golfo hacia Irán y sugiriendo tensiones entre el emir y el presidente estadounidense, Donald Trump.
Desde que estalló la disputa, las autoridades de Arabia Saudita y Emiratos Árabes bloquearon la página web de la televisión Al Jazeera, con sede en Qatar.
El pasado viernes, algunos canales de televisión de Al Jazeera también estaban bloqueados.
Las últimas tensiones se produjeron días después de que los líderes árabes del Golfo se reunieran con Trump en una cumbre en Riad sobre las naciones musulmanas para mostrar solidaridad contra los militantes islámicos y la intromisión regional de Irán.
Las relaciones entre Qatar y otros estados del Golfo Arábigo estuvieron en crisis durante ocho meses en 2014 por el apoyo de Qatar a los Hermanos Musulmanes.
Arabia Saudita, Emiratos Árabes y Bahrein retiraron a sus embajadores de Doha en forma de protesta.
Ochos meses más tarde, devolvieron a sus embajadores cuando Qatar obligó a algunos miembros de la hermandad a abandonar el país.
En el tiempo transcurrido desde entonces, Qatar reiteró y negó firmemente que financiara a grupos extremistas.
Sin embargo, el país del Golfo sigue siendo clave en el financiamiento de la Franja de Gaza controlada por Hamas y ha sido el hogar de Khalid Mashaal, exiliado oficial de Hamas desde 2012.
Funcionarios occidentales también han acusado a Qatar de permitir o incluso alentar el financiamiento de extremistas como la rama de Al Qaeda en Siria.
