Un coche bomba golpeó a una multitud de jóvenes que realizaban cola para alistarse en el ejército yemení en la ciudad portuaria de Adén este lunes, lo que causó decenas de víctimas, dijo un funcionario de seguridad, según una indormación del diario Khaleej Times.
El funcionario no fue capaz de dar una cifra precisa de las bajas registradas por el atentado ocurrido fuera de la base de Badr en el distrito de Khormaksar en la ciudad portuaria del sur de Yemen, donde está instalado de forma provisional el gobierno del presidente del país, Abedrabbo Mansour Hadi.
Al menos 41 aspirantes a ingresar en el Ejército yemení han muerto este lunes en la ciudad meridional de Adén en dos atentados consecutivos con coches bomba, según fuentes sanitarias y militares que recoge la agencia EFE.
Los ataques fueron perpetrados contra dos agrupaciones de jóvenes milicianos que pretendían ingresar en las filas del Ejército regular, y han dejado al menos otras 45 personas heridas.
El primer atentado tuvo lugar contra la antigua Comisaría de Policía de Badr, que acoge ahora a la Brigada 39 de Acorazados, comandada por el general Abdala al Subehi, y situada en el barrio de Jur Maksar, cercano al aeropuerto.
La fuente de seguridad indicó que este ataque fue lanzado por un suicida al volante de un coche bomba.
Minutos después, una segunda explosión causada según testigos por un coche bomba y según la Policía por un suicida con un cinturón de explosivos, sorprendió a otro grupo de milicianos que aspiraba a regularizar su situación y que se encontraba frente a la casa del general Abdala al Subehi, situada también en el barrio de Jur Maksar.
Fuentes médicas han confirmado la cifra de víctimas, pero no precisaron el número de muertos en cada uno de los ataques.
El grupo yihadista DAESH asumió este lunes en un comunicado la autoría del doble atentado en la ciudad de Adén.
El pasado 15 de mayo, el DAESH asumió la autoría de un ataque suicida contra una comisaria en la ciudad de Al Mukala, en el sureste del Yemen, en el que al menos doce aspirantes a agentes de la Policía murieron y otros treinta resultaron heridos. Ambos grupos han multiplicado sus acciones y extendido su influencia en el país aprovechándose del vacío de poder y la falta de seguridad como consecuencia de la guerra civil que enfrenta a los rebeldes hutíes, aliados del expresidente Ali Abdala Saleh, y al actual jefe de Estado, Abdo Rabu Mansur Hadi.
