jueves. 25.04.2024

Expertos en tortura de las Naciones Unidas han pedido Arabia Saudita que deje de aplicar castigos corporales, como la flagelación y las amputaciones, prácticas que el reino del Golfo considera una parte integral de su interpretación de la ley islámica.

El comité que supervisa la Convención de la ONU contra la Tortura, que comenzó el viernes su primer examen a Arabia Saudita desde 2002, también expresó su preocupación por los malos tratos a los bloggers saudíes, activistas y abogados de derechos humanos bajo custodia, según informa el portal de noticias Arabian Business.

A las preguntas del comité sobre las medidas adoptadas en Arabia para prohibir los castigos corporales, el jefe de la delegación de Arabia Saudita respondió que están trabajando en "un nuevo código penal para combatir el abuso de poder y para incluir la definición de tortura conforme a lo dispuesto en la Convención", refiriéndose a una petición que había solicitado el grupo de expertos de la ONU en su última revisión al país en 2002.

El funcionario saudita aseguró ante el comité que la ley islámica no contradice los tratados internacionales y que "la estrategia de lucha contra la tortura de Arabia se basa en firmes principios constitucionales derivados de la sharia islámica, así como en las leyes, las legislaciones nacionales y convenciones, especialmente la Convención contra la Tortura".

El Comité contra la Tortura suele revisar a los países, generalmente, cada cinco años pero no ha podido hacerlo con Arabia Saudita porque el Gobierno del reino ha presentado con más de 4 años de retraso su informe sobre el cumplimiento de la Convención.

Felice Gaer, miembro del Comité contra la Tortura de la ONU dijo que la organización está al tanto de "un número significativo" de casos en que los sospechosos dijeron que habían sido torturados para obligarles a confesar y que los jueces saudíes parecían "hacer poco o ningún esfuerzo para investigar estas acusaciones."

Gaer puso sobre la mesa el caso de Raif Badawi, un blogger condenado a 1.000 latigazos y 10 años de cárcel por "insultar al Islam". Badawi, ganador del premio Sajarov de derechos humanos de la UE, recibió su primera flagelación pública de 50 latigazos en enero de 2015.

"Somos conscientes de que muchas personas pertenecientes a organizaciones de derechos humanos han sido privadas de su libertad", añadió Gaer, diciendo que estos casos arrojan "una sombra sobre la revisión."

El periodista Alaa Brinji fue condenado el mes pasado a cinco años de cárcel por insultar a los gobernantes del reino e incitar a la opinión pública, "simplemente por publicar mensajes en Twitter en apoyo de activistas de Arabia Saudita de los derechos humanos", dijo Gaer.

La revisión proseguirá el lunes, tras la visita a Riad del presidente estadounidense, Barack Obama.

La ONU insta a Arabia Saudita a poner fin a los castigos corporales
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