El secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, aterrizó este lunes en el aeropuerto saudí de Jeddah para consultar con los aliados regionales en medio de las crecientes tensiones con Teherán luego de que el presidente Donald Trump suspendiera un ataque militar para tomar represalias por la caída de Irán de un avión no tripulado estadounidense.
El principal diplomático de Estados Unidos, que también visitará Emiratos Árabes Unidos (EAU), dijo a los reporteros antes de partir que Washington quería conversar con Teherán, incluso mientras planeaba imponer nuevas sanciones económicas "significativas". "Hablaremos con (Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos) sobre cómo asegurarnos de que todos estamos estratégicamente alineados y cómo podemos construir una coalición global, una coalición ... que entienda este desafío", señaló Pompeo.
Las relaciones entre los enemigos de larga data de Irán y Estados Unidos se han deteriorado desde que Trump retiró a Washington hace un año del acuerdo de 2015 que frenó el programa nuclear de Teherán a cambio de aliviar las sanciones.
Las tensiones se han desatado después de los ataques en las últimas semanas contra los petroleros en el Golfo que Estados Unidos culpa a Irán, el derribo del avión no tripulado la semana pasada y los repetidos ataques en los aeropuertos e instalaciones petroleras de Arabia Saudita por parte de los hutíes alineados con Irán en Yemen.
Teherán ha negado su participación en los ataques de los petroleros, de los cuales nadie se ha atribuido la responsabilidad.
No está claro si Pompeo planteará el asesinato del periodista Jamal Khashoggi después de que un informe de la ONU la semana pasada.
El gobierno de Trump está presionando a los saudíes para que muestren un "progreso tangible" hacia la rendición de cuentas a los responsables del asesinato y quiere que lo hagan antes del primer aniversario de su muerte el 2 de octubre, dijo a Reuters un alto funcionario de la administración este mes.
Pero Trump declaró a la NBC el domingo que no discutió el asesinato en una llamada telefónica reciente con el príncipe heredero. Cuando se le preguntó si el FBI debía investigar, respondió: "Creo que ha sido investigado en gran medida".
El asesinato, cometido por agentes saudíes dentro del consulado de Estambul en el Reino, empañó la posición internacional del príncipe heredero.
