En una prueba de que las tensiones entre Estados Unidos e Irán siguen aumentando, el Gobierno de Donald Trump anunció este domingo el envío de un portaaviones y una unidad de bombarderos a Oriente Medio, en lo que fue reconocido por las autoridades de Washington como un claro mensaje al Gobierno de Irán.
"En respuesta a un número de indicaciones preocupantes y crecientes, Estados Unidos está desplegando la unidad de batalla del portaaviones USS Abraham Lincoln y una fuerza de bombarderos al Comando Central estadounidense en la región”, dijo el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, que no especificó la naturaleza de la escalada atribuida a Teherán.
Si bien es cierto que Irán y Estados Unidos han tenido divergencias importantes, especialmente en el programa nuclear iraní, en las últimas semanas no ha habido enfrentamientos importantes entre ambos gobiernos. De cualquier forma, Bolton recalcó que el objetivo es enviar "un mensaje claro e inequívoco al régimen iraní de que cualquier ataque a los intereses de Estados Unidos o de (sus) aliados se enfrentará con una fuerza implacable”.
Washington ha dicho que detendrá las exenciones de visas a los países que compren petróleo iraní, en un intento por llevar las exportaciones de crudo de ese país a cero. También puso en una lista negra a los Guardianes Revolucionarios. Los esfuerzos de la Administración Trump en contra de Teherán comenzaron el año pasado, cuando Estados Unidos se retiró del Acuerdo Nuclear alcanzado con Irán en 2015.
"Estados Unidos no está buscando una guerra con el régimen iraní, pero estamos completamente preparados para responder a cualquier ataque, ya sea del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica o de las fuerzas regulares iraníes”, aseguró Bolton.
Una fuente que pidió anonimato aseguró a la agencia de noticias Reuters que lo que se busca es disuadir a Irán, luego de que se detectaran movimientos que podrían indicar que ese país prepara posibles ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región.
