jueves. 28.03.2024

El príncipe heredero saudita, Mohammad Bin Salman, señaló a los medios egipcios que la cuestión de Qatar era "muy trivial" y que toda la población qatarí era menor a la que discurre normalmente por una avenida en Egipto. Así mismo, puntualizó que la guerra en Yemen tocaba a su fin.

Estas declaraciones fueron realizadas durante una reunión con los editores en jefe de los diarios locales en el marco de su visita de tres días a Egipto. "La única forma de resolver la crisis con Qatar es la forma en que Estados Unidos trató con Cuba en 1959, cuando las relaciones entre los dos vecinos se desplomaron dramáticamente después de la revolución cubana". "Las tensiones llevaron a Estados Unidos a cortar sus relaciones con Cuba e imponer un bloqueo económico que comenzó en octubre de 1960". "Aunque Estados Unidos se privó de los cigarros cubanos durante la crisis, nosotros en Arabia Saudita no nos privamos de nada. Qatar, por otro lado, ha perdido todo, se ha transformado de una península en una isla aislada", sentenció el príncipe.

Según informa el diario Okaz, el príncipe Mohammed dijo que los complejos psicológicos estaban detrás de los movimientos de los gobernantes de Qatar hacia las naciones árabes. "Cualquier ministro del gabinete saudita puede resolver la crisis de Qatar".

Mientras tanto, un asesor de la Corte Real, Saud Al Qahtani, quien informó sobre algunos de los comentarios del príncipe en su cuenta de Twitter, dijo que apoyaba las declaraciones sobre Qatar.

Al Qahtani se refería a la decisión de Arabia Saudita el 5 de junio del año pasado de cerrar la frontera terrestre con Qatar, su único enlace por tierra con el resto del Golfo, Medio Oriente y el mundo.

El asesor confirmó que la crisis de Qatar no tenía gran importancia para Arabia Saudita. "Divulgaré un secreto: la persona a cargo de la cuestión de Qatar es un querido colega del Ministerio de Relaciones Exteriores, cuyo rango es el grado 12. El asunto de Qatar fue referido a él además de sus asignaciones habituales".

En su reunión con los medios de comunicación egipcios, el Príncipe Mohammed condenó las "prácticas hostiles" de Teherán, enfatizando que el régimen en Irán es un "tigre de papel".

Además, negó cualquier forma de opresión en su país a los chiitas. "Los chiitas en Arabia Saudita contribuyen al progreso del Reino y ocupan posiciones de liderazgo", reveló.

En cuanto a la guerra en Yemen, dijo que estaba llegando a su fin luego del logro de su objetivo de restablecer la legitimidad en el enfrentamiento contra los rebeldes hutíes.

Por otro lado, alegó que Arabia Saudita apoyó a los palestinos para establecer su propio estado independiente sobre la base de las fronteras del 4 de junio de 1967 con Jerusalén Este como su capital.

Sobre las reformas sociales internas, que incluyen permitir a las mujeres conducir y asistir a los partidos de fútbol en los estadios, puntualizó que no están en contra de los genuinos valores islámicos. "El Islam es una religión de tolerancia y estamos abriendo una amplia puerta para discutir todos los puntos de vista en el Reino. En el pasado, había una tasa de extremismo del 60%, pero hoy es menos del 10%", manifestó.

"Las reformas tendrán efectos positivos para la economía del país y para las personas, especialmente los jóvenes, agregó. Por ejemplo, "los saudíes solían pasar sus vacaciones en el extranjero, pero ahora están pensando en gastar su dinero en casa", concluyó.

El príncipe heredero de Arabia describe la crisis de Qatar como "muy pequeña"
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