Qatar no permitirá productos que provienen de naciones rivales envueltas desde hace casi un año en una disputa diplomática con Doha. Los artículos importados de Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto están ahora prohibidos. El Ministerio de Economía ordenó este sábado a los supermercados que retiraran los bienes importados de esos cuatro países.
"Los productos originarios de Estados bloqueadores, que como resultado del bloqueo no pueden pasar el territorio aduanero del CCG [Consejo de Cooperación del Golfo], tienen que someterse a inspecciones de importación y procedimientos aduaneros adecuados", señaló en un comunicado la Oficina de Comunicaciones del Gobierno qatarí, citado por la AFP. Este paso está destinado a "proteger la seguridad de los consumidores".
"Qatar lleva a cabo su política comercial de conformidad con todos sus acuerdos multilaterales y bilaterales", aseguraron las autoridades.
Los cuatro estados cortaron las relaciones diplomáticas y de transporte en junio pasado. Arabia Saudita cerró la única frontera terrestre de Qatar menos de una semana después de que estallara la disputa diplomática el 5 de junio de 2017.
Desde entonces, Doha se ha visto obligada a transportar por vía aérea productos básicos, como productos lácteos y huevos, pagando hasta nueve veces más el costo de transportar esos alimentos por tierra.
Las importaciones en Qatar se desplomaron alrededor del 40% en las semanas iniciales del boicot, pero desde entonces han vuelto a la normalidad ya que Doha ha encontrado nuevas fuentes de productos en países como Irán yTurquía y ha desarrollado nuevas rutas de envío a través de Omán.
Sin embargo, desde junio pasado, algunos alimentos y otros productos de los estados del boicot continúan llegando a Qatar a través de terceros países.
En junio del año pasado, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Baréin y Egipto impusieron embargos comerciales a Qatar y rompieron relaciones con el país, lo que desencadenó la peor crisis diplomática en el Golfo en los últimos años. Los países justificaron la medida argumentando que Doha apoya y financia a organizaciones terroristas.
