Las repatriaciones de etíopes y somalíes que huyen de la guerra en Yemen se han reanudado después de una pausa impuesta por los combates entre los milicianos del movimiento chií de los hutíes y las fuerzas gubernamentales, informó este viernes la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y publica la agencia EFE.
Los inmigrantes indocumentados han sido deportados hasta ahora "en condiciones deplorables", con al menos 24 muertes ocurridas en los transportes al pequeño país del cuerno de África, denunció el director del departamento de operaciones y de emergencias de la OIM, Mohammed Abdiker.
Los centros de acogida de inmigrantes están "desbordados" tanto en Yemen como en Djibouti, país que recibe un gran de flujo de personas que se dirigen a Etiopía y a otros estados del cuerno de África, explicó en rueda de prensa el portavoz de la organización, Leonard Doyle.
Las condiciones sanitarias son "muy malas" en centros como la prisión de la ciudad costera yemení de Al Hodeida, que acoge a más de 600 personas que padecen problemas de higiene, malnutrición y están expuestas a enfermedades, aseguró.
La OIM se encargó de evacuar entre el pasado martes y hoy a 300 inmigrantes etíopes a Djibouti, entre ellos más de 200 menores no acompañados que residían en Al Hodeida, donde se les entrega documentación que les permitirá partir a su país en avión.
A lo largo de este viernes, un centenar de inmigrantes llegarán a Adis Abeba desde la ciudad portuaria de Obock, en Djibouti, en un viaje facilitado por la organización internacional.
Ante el saneamiento insuficiente de los centros y el peligro que corren los civiles en Yemen, los responsables de la organización han decidido aumentar las repatriaciones desde Djibouti y realizar un viaje cada cuatro días.
Por otro lado, la OIM facilitó hace cuatro días la evacuación de 127 ciudadanos somalís desde Saná a la ciudad de Berbera (Somalia) como parte de una operación de siete meses de duración que planea repatriar a los 2.500 somalís que desean regresar a su país.
Yemen está sumido en un conflicto civil desde septiembre de 2014 cuando los rebeldes hutíes se levantaron en armas contra el Gobierno del presidente Abdo Rabu Mansur Hadi, a quien desde marzo de 2015 apoya una coalición militar liderada por Arabia Saudita.
