sábado. 20.04.2024

La única mujer que forma parte de la delegación española que acompaña al Rey de España durante su visita a Riad, la secretaria de Estado de Comercio, María Luisa Poncela, acudió a encuentros oficiales vestida con una falda corta que molestará al régimen saudí.

Poncela no vestía la abaya, la túnica negra que llevan las mujeres del Reino del Golfo y que sus autoridades recomiendan ponerse a todas las extranjeras que acuden al país. Y, en su lugar, participó en encuentros como el de Don Felipe con los ministros de Comercio e Inversiones y de Finanzas de Arabia Saudita con una falda, de estampados grises y color vino.La secretaria de Estado tampoco se cubrió la cabeza con el velo, algo que sí suelen hacer la mayoría de las mujeres dirigentes que acuden en visita oficial a Riad.

Fuentes oficiales de su Departamento señalaron al diario El Mundo que Poncela consideró que el código de vestimenta se refiere exclusivamente al momento en el que las mujeres salen al exterior, por lo que no había obligación de usar la túnica mientras estaba en el interior del edificio. En este sentido, Federica Mogherini, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, no cubrió su cabeza en su última visita ocurrida el mes pasado a Riad, aunque si tapó sus brazos y piernas.

Fuentes de la embajada española en Riad, consultadas por el diario, han precisado por su parte que el protocolo real saudí no exige el uso de la prenda a las delegaciones oficiales que visitan el reino. Subrayan, asimismo, que se consultó previamente tal asunto y no hubo ninguna exigencia por parte de Arabia Saudí, por lo que la opción de no llevarlo y de vestir falda no se entiende como un "desafío" o un "gesto provocador" u "ofensivo".

Las citadas fuentes diplomáticas han señalado, además, que ninguna de las mujeres que formaban parte de la delegación española ha vestido la túnica y han recordado que es lo habitual en la visita de mandatarias extranjeras.

De hecho, las excepciones siempre suelen resultar polémicas. En 2015, Michelle Obama acompañó a su esposo, el todavía presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y fue muy criticada por la prensa saudí por no cubrirse con el velo. De hecho, ese gesto suyo que muchos interpretaron como un arrebato en defensa de los derechos de la mujer, le costó ser ignorada de forma muy visible por algunos altos cargos del régimen saudí.

En diciembre pasado, la ministra alemana de Defensa, Ursula von der Leyen, rechazó ponerse el velo en el palacio del príncipe heredero de Arabia Saudí, Mohammed Bin Salman al Saud, durante una visita oficial. "Respeto por supuesto la cultura y las costumbres de los países a los que viajo y trato de adaptarme, pero en lo referente a la vestimenta hay un límite: yo no me cubro con velo y yo llevo pantalones", declaró la ministra.

Las autoridades saudíes habían repartido abayas en las habitaciones de las mujeres periodistas que formaban parte de la comitiva de la representante germana, como acostumbran a hacer en estos casos. Pero se informó de que Riad respetaba que la ministra escogiera qué atuendo deseaba llevar. Sin embargo, su decisión fue muy criticada en algunos medios de comunicación locales. Y enfureció a los sectores más recalcitrantes de la petromonarquía más conservadora de Oriente Próximo.

La secretaria de Estado española y su falda corta en Riad
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