jueves. 28.03.2024

La joven saudí que huyó de su familia tras dejar el islam, y que lleva desde el pasado sábado en el aeropuerto de Bangkok a la espera de ser deportada por Tailanda, "no será devuelta en contra de su voluntad si no quiere irse". Así lo ha asegurado este lunes Surachate Hakparn, jefe de la Oficina de Inmigración de Tailandia. Según la ONG Human Rights Watch (HRW), Rahaf Mohammed Al-Qunun, de 18 años, se había enfrentado con su familia después de renunciar al islam y a un matrimonio concertado provocó que se decidiera a huir cuando se encontraba junto con sus familiares en Kuwait.

"Se negaba a llevar hiyab y había esta tensión con la familia debido a desacuerdos en asuntos religiosos... Que su familia tratara de obligarla en un matrimonio concertado parece que fue la gota que colmó el vaso", ha indicado a la agencia de noticias EFE  Sunai Pasuk, investigador de HRW en Tailandia. Sunai ha aseverado que la joven saudí llegó el sábado 5 de enero al aeropuerto Suvarnabhumi en un vuelo desde Kuwait, donde aprovechó que las mujeres no necesitan autorización de sus "guardianes masculinos" para viajar como ocurre en Arabia Saudita. El investigador de HRW ha afirmado que Al-Qunun se encontraba en tránsito en Bangkok con el objetivo de viajar a Australia, para lo que tenía un billete de avión y visado en regla, y acusa a las autoridades tailandesas de "mentir" al afirmar que le denegaron el visado al tratar de entrar en Tailandia.

La joven ha afirmado este lunes que ha recibido amenazas de muerte de su familia. "Me han amenazado con matarme antes y no tienen miedo de amenazarme en público (...) Me consideran su propiedad o su esclava", ha escrito en Twitter, donde relata su odisea casi en directo. Al-Qunun, que abrió su cuenta de Twitter este mes, empezó a escribir y subir vídeos el sábado en la red social, donde su historia se ha hecho viral y acumula 54.000 seguidores. La joven aseguró que un empleado de la aerolínea Kuwait Airways le confiscó el pasaporte y le dijo que, a petición de la Embajada de Arabia Saudita, iba a ser obligada a embarcar en un vuelo de vuelta a Kuwait, donde la esperaba su familia.

"No salgo de mi habitación hasta que vea a ACNUR (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados). Quiero asilo", dijo Al-Qunun en un vídeo publicado en Twitter. La joven se atrincheró en su habitación del hotel en la zona de tránsito y bloqueó con colchones la puerta, lo que provocó que el avión en el que tenía previsto ser deportada saliera sin ella a bordo. En otro tuit, expresó su deseo de ser acogida como solicitante de asilo en Canadá, Estados Unidos, Australia o Reino Unido, entre otros países.

"Las autoridades tailandesas me han mentido. Me dijeron que no puedo pedir la protección de la ONU, pero no han permitido a la ONU contactar conmigo", aseguró la saudí. 

En un comunicado, la Embajada de Arabia Saudita sostiene que no ha confiscado el pasaporte de Al-Qunun ni ha tratado de retenerla en el aeropuerto para que sea deportada, al tiempo que achacó su situación a las autoridades tailandesas. El jefe de la Oficina de Inmigración, Surachate Hakparn, indicó a Efe que la joven saudí quería entrar a Tailandia, pero que le denegaron el visado al carecer de billete de regreso y otros documentos.

"La Embajada de Arabia Saudita en Tailandia se coordinó con nosotros para enviarla de vuelta porque viene sin un guardián y si le permitimos entrar no estará protegida", señaló en Twitter Surachate, quien reiteró que ella tiene su pasaporte. Mientras tanto, Al-Qunun continúa tuiteando sobre su situación y no deja de recibir mensajes de apoyo.

En abril de 2007, otra mujer saudí que huía de su familia fue obligada a volver a su país cuando se encontraba de tránsito en Filipinas con destino a Australia y HRW ha documentado muchos casos de otras saudíes que tratan de huir del sistema patriarcal de su país.

Tailandia no deportará a una joven saudí amenazada por su familia
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