Donald Trump ha pedido a este domingo a los líderes de decenas de países musulmanes que hagan frente "al extremismo islámico" y ha remarcado que la lucha debe ser contra grupos como ISIL y no entre religiones.
En un discurso muy esperado en la Cumbre Islámica Árabe- Americana en Riad, el presidente de Estados Unidos ha asegurado que "esta no es una batalla entre diferentes religiones, sectas diferentes o diferentes civilizaciones". Trump ha insistido que "esta es una batalla entre bárbaros criminales que tratan de destruir la vida humana y la gente decente de todas las religiones que tratan de protegerla. Esta es una batalla entre el bien y el mal".
En este sentido, Trump pidió una mayor cooperación de los países de la región en la lucha contra los grupos terroristas.
"Estados Unidos está dispuesto a estar con ustedes", dijo Trump. "Pero las naciones del Medio Oriente no pueden esperar a que el poder estadounidense aplaste a este enemigo por ellos", aclaró.
El mandatario estadounidense abogó por elaborar un marco de seguridad regional que permita a los EEUU reducir su papel financiero y militar, ayudando a que sus aliados tradicionales mejoren sus capacidades. "No estamos aquí para dar una conferencia, no estamos aquí para decir a la gente cómo vivir... Estamos aquí para ofrecer asociación, basada en intereses y valores compartidos", dijo.
El discurso de Trump se produce casi al final de su visita de dos días a Riad, su primer viaje al extranjero, donde ha tratado de obtener triunfos diplomáticos sobre la base de intereses entre los países de Estados Unidos y del Golfo, en un momento en el que su Administración en Washington está en crisis.
