Todas las mezquitas en Irán reabrirán temporalmente el martes, un paso más en los planes del Gobierno para aliviar las restricciones que apuntaban a contener la propagación del nuevo coronavirus, informó la agencia oficial de noticias IRIB.
La decisión de reabrir las mezquitas se tomó en consulta con el Ministerio de salud, apuntó IRIB citando a Mohammad Qomi, director de la Organización de Desarrollo Islámico.
Qomi señaló este lunes que las mezquitas solo estarían abiertas durante tres días para conmemorar noches específicas por el mes sagrado del Ramadán y no estaba claro si permanecerían abiertas, según la agencia de noticias Fars.
La medida se produce a pesar de que algunas zonas del país han visto un aumento en las infecciones.
Por su parte, la agencia de noticias Tasnim informó el domingo que una zona en el suroeste de Irán fue aislada. También citó al gobernador de la provincia de Khuzestan, donde se encuentra la zona afectada que hubo un fuerte aumento de nuevos casos en toda la provincia.
El viernes pasado, se reanudaron las reuniones de oración en hasta 180 ciudades y pueblos iraníes que se consideran de bajo riesgo de contagio de coronavirus después de una suspensión de dos meses, informaron medios estatales.
La reanudación de la oración del viernes, aún prohibida en la capital Teherán y algunas otras ciudades importantes, siguió a la reapertura el pasado lunes de 132 mezquitas en áreas libres del virus.
Las escuelas volverán a abrir la próxima semana, dijo el presidente Hassan Rouhani el domingo, según el sitio web oficial de la Presidencia.
Irán ya levantó la prohibición de los viajes y los grande centros comerciales reanudaron sus actividades.
Las muertes por coronavirus de Irán aumentaron en 45 en las últimas 24 horas a 6.685, informó el portavoz del Ministerio de Salud, Kianush Jahanpur, en un comunicado en la televisión estatal. Tiene 109.286 casos diagnosticados.
Irán, uno de los países de Oriente Medio más afectados por el nuevo coronavirus, ha comenzado a aliviar las restricciones para apoyar su economía, ya golpeada por las sanciones de Estados Unidos.
Sin embargo, los funcionarios de salud han advertido en repetidas ocasiones que la reducción de las restricciones podría conducir a un aumento en el número de infecciones.
