sábado. 20.04.2024

El Pentágono está considerando mandar ayuda para un plan militar árabe que tiene como fin capturar un puerto del Mar Rojo en Yemen.  La ofensiva forma parte de un movimiento para intensificar su apoyo a la Coalición liderada por Arabia Saudita que lleva dos años de guerra contra los rebeldes hutíes apoyados por Irán.

El Gobierno Donald Trump está sopesando una mayor implicación en el conflicto de Yemen, según informa The Washington Post citando altos cargos de la Administración de EEUU. De acuerdo a estas fuentes, el secretario de Defensa, James Mattis, pidió que la Casa Blanca levante las restricciones sobre la ayuda militar a los países del Golfo que participan en la operación en Yemen. En la misiva remitida este mes al asesor de Seguridad Nacional de Trump, el teniente general H.R. McMaster, Mattis argumenta que un "apoyo limitado" a Arabia Saudita y Emiratos Árabes en Yemen ayudaría a combatir la "amenaza común".

La aprobación de esta solicitud significaría, según el periódico, un giro en la actividad militar de EEUU en Yemen, que hasta la fecha se ha reducido a operaciones contra el grupo terrorista Al Qaeda. Los altos funcionarios de la administración Trump han establecido una visión para trabajar más estrechamente con los socios del Medio Oriente.

Sebastian Gorka, asistente suplente de Trump, manifestó que la administración quería asegurarse que los socios de su país están en mejores condiciones para luchar sus propias guerras. "Somos serios en cuanto al futuro de nuestros socios en el Medio Oriente, ya se trate de Israel o Jordania, de Emiratos Árabes o Egipto", declaró al diario de Abu Dhabi The Nacional, a principios de este mes. "Se trata de la amistad y el compromiso", concluyó.

La semana pasada, Naciones Unidas reconoció que al menos 4.773 civiles habían muerto en un conflicto que enfrenta a los rebeldes hutíes contra la Coalición que lucha para restaurar el gobierno internacionalmente reconocido de presidente yemení, Abdrabu Mansur Hadi.

El memorando del general Mattis a la Casa Blanca aborda la posibilidad de brindar apoyo al plan de la Coalición para asegurar el puerto de Hodeidah en el suroeste de Yemen. Este puerto es crucial para la entrega de ayuda humanitaria en un país donde el 60 por ciento de la población está en riesgo de morir de hambre, según la ONU, y su captura significaría estrangular el suministro de rebeldes. La petición de Mattis no incluye la provisión de fuerzas especiales, pero permitiría el apoyo militar a las operaciones de la Coalición en forma de vigilancia, inteligencia y de reabastecimiento de combustible.

Una solicitud similar el año pasado fue rechazada con el argumento de que los rebeldes tenían un control estricto de Hodeidah y cualquier esfuerzo para expulsarlos podría empeorar la situación humanitaria en el país, según The Washington Post.

La Casa Blanca con Trump ha cambiado de rumbo. El Departamento de Estado ha aprobado recientemente la venta de municiones guiadas con precisión a Arabia Saudita, en un acuerdo por valor de unos 390 millones de dólares, revirtiendo la decisión del año pasado de detener los suministros debido a preocupaciones por bajas civiles.

Michael Wahid Hanna, un alto miembro de estudios con sede en Nueva York, Century Foundation, reveló que si Estados Unidos ha aumentado su participación en la guerra de Yemen, Irán podría seguir el ejemplo. 

En las últimas semanas han circulado informes que sugieren que Irán está intensificando su papel en el conflicto, con el envío de  suministros de armas adicionales y otras formas de apoyo al movimiento hutí. Un funcionario iraní de alto rango dijo a Reuters: "Yemen es donde la verdadera guerra de poder se está librando y ganarla ayudará a definir el equilibrio de poder en el Medio Oriente".

Washington estudia una mayor implicación en Yemen para capturar puerto estratégico
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