El líder espiritual de Kirguistán renunció a su posición religiosa después de emitirse un vídeo filtrado en el que mantenía sexo con una misteriosa mujer joven, informó el pasado martes el periódico The Moscow Times.
El Gran Mufti Rakhmatulla-Hajji Egemberdiev negó haber cometido ningún mal, alegando que la mujer era su esposa. Afirmó que estaba "limpio delante de Dios", porque se había casado con la mujer según la nikah, una ceremonia de matrimonio islámico.
Sin embargo, 60 manifestantes se reunieron frente a su oficina en la capital de Kirguistán, Biskek, pidiendo su dimisión por que cometió adulterio ya que está casado legalmente con otra mujer.
A pesar de los esfuerzos por legalizar la poligamia, aún es ilegal en el país de Asia central, aunque los funcionarios del gobierno ricos la practican en secreto.
Egemberdiev anunció que el vídeo fue filtrado sin su conocimiento, alegando que fue distribuido por sus adversarios gubernamentales que están tratando de hacerse con el control de los contratos para la peregrinación a la Meca.
Actualmente el Gran Mufti está bajo investigación por sospecha de evasión de impuestos del dinero conseguido por sobornos.
En una de sus declaraciones afirmó que "mi dignidad ha sido herida al hacerse pública mi vida privada. Esto ha sido un hecho inhumano".
Egemberdiyev es el sexto mufti en ser sustituido en los últimos cuatro años. Los grandes muftíes, que son elegidos para un mandato de cinco años y han renunciado antes de tiempo siempre, por estar envueltos en escándalos de corrupción.
