sábado. 20.04.2024

Una empresa británica está en conversaciones con inversores del Golfo para financiar el desarrollo de la próxima generación de aviones supersónicos, que se espera se ponga en marcha en 2023 y permitiría volar desde Nueva York a Londres en dos horas.

La empresa británica Hypermach ha estado desarrollando el proyecto del avión SonicStar desde 2008 y, aunque inicialmente ha sido financiado por ricos patrocinadores, ahora está en conversaciones con potenciales socios del Golfo para financiar la construcción de un prototipo durante la próxima década.

Richard Lugg, CEO de Hypermach, explicó al periódico digital Arabian Business que tienen varios serios inversores, bastante interesantes con diferentes ubicaciones geográficas. En Abu Dhabi hemos entablado conversaciones con instituciones financieras y fondos de inversión, también en Qatar, Kuwait y Arabia Saudita.

La empresa va a estar en Abu Dhabi en la Cumbre Global Aeroespacial que se celebrará en el mes de abril.

El proyecto necesita socios que tengan la vista puesta a largo plazo, por lo menos una década más, para financiar el estudio y pasar al escenario de la fabricación, con prototipos viables.

El motor del avión SonicStar estará diseñado para alcanzar velocidades de hasta Mach 3.6, unas 2.740 millas por hora y volar a alturas de alrededor de 18.300 metros.

La propulsión se prevé que sea un 30 por ciento más eficiente en combustible con el motor Rolls Royce Olympus 593 que se utilizó en el avión supersónico Concorde y reducirá los viajes transatlánticos a dos horas, y los vuelos desde Sydney a los Estados Unidos tendrían una duración en torno a las cinco horas.

La inversión necesaria según Lugg sería de 2 a 3 mil millones de dólares para conseguir la primera fase de prototipo, que ya está muy avanzanda.

Richard Lugg tiene las credenciales para lograr tal hazaña. Su currículum incluye periodos de trabajo con el transbordador espacial y misiles de crucero para la Fuerza Aérea de los Estados Unidos y se jacta de su trabajo para la NASA, Lockheed Martin, Boeing y Rolls Royce. Ha trabajado en el motor y el diseño de aeronaves y ha participado en proyectos centrados en materiales compuestos en desarrollo, electrónica de potencia, energía alternativa y calefacción nano-escala y los sistemas de refrigeración.

Los inversores árabes no tienen miedo a los proyectos extravagantes, Abu Dhabi ya ha invertido en Virgin Galactic de Richard Branson.

El gobierno de Abu Dhabi compró una participación del 35 por ciento en Virgin Galactic en 2009 por 300 millones de dólares y el fundador de Virgin Group, comunicó a la prensa el mes pasado que cree que su compañía de viajes al espacio algún día serán rival de Emirates Airline en la oferta de travesías de larga distancia por vía aérea.

Branson explicó que el primer vuelo comercial con él, su esposa y sus dos hijos a bordo, se espera poner en marcha dentro de pocos meses. Él  asegura que los servicios regulares de pasajeros deben estar listos en unos 12 años, ofreciendo una alternativa real a los viajes en avión.

"Creo que realmente va a ser el comienzo de una nueva era espacial, nuestra nave espacial se construye de la misma forma que un avión, creo que vamos a ir a 18.000 millas por hora por todo el mundo, así que tal vez se recorrerá en una hora de Londres a Singapur", manifestó Branson, fundador de las aerolíneas Virgin Atlantic y Virgin Australia, en Dubai.

Vuelos a bordo de una nave espacial de Virgin Galactic, la empresa tiene dos por el momento, tendrán un costo inicial de 250.000 dólares y el empresario excéntrico ha afirmado que tardará unos tres años para que su empresa obtenga beneficios.

Virgin Galactic utiliza la propulsión aeroespacial. Han circulado rumores de que Emirates Airline de Dubai podría resucitar los viajes supersónicos estilo Concorde, pero esto fue desmentido recientemente por la dirección como una estrategia demasiado costosa y peligrosa para operar.

Construido por los británicos y los franceses para los viajes transatlánticos, el Concorde era el favorito del mundo de la aviación cuando hizo su debut en marzo de 1969, pero murió en noviembre de 2003, después de que Air France y British Airways decidieran suspender sus viajes, argumentando el bajo nivel de pasajeros después de un accidente en julio de 2000 y los altos costes de mantenimiento.

En la imagen el boceto del avión supersónico SonicStar.

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