jueves. 28.03.2024

'Kattaba' es un término árabe que traducido libremente significa 'emparejamiento', pero también es un negocio floreciente en el Reino de Arabia porque su sociedad tan conservadora sólo permite reunirse a los hombres y mujeres una vez antes de su compromiso oficial.

Las mujeres que se dedican a este negocio puede generar entre 3.500 y 6.000 riales por cada matrimonio que organicen.

Muchas kattabas exigen un primer pago de al menos 500 dirhams a sus clientes que buscan maridos o esposas potenciales. Esta cantidad puede aumentar si el cliente es una mujer muy necesitada en encontrar un marido.

Tradicionalmente, el emparejamiento es utilizado sólo por las mujeres más influyentes de cada ciudad. Las casamenteras normalmente recorren las casas examinando a las jóvenes más guapas que podrían ser grandes opciones para los hombres.

Esta profesión también se ha modernizado con los tiempos y tienen hasta sus propias cuentas en las redes sociales y bonitas tarjetas de visita.

Um Bassam es una mujer saudí de unos 45 años, que recorre los centros comerciales y los hoteles más famosos de su ciudad para distribuir su tarjeta de visita con el objetivo de encontrar clientes. En su tarjeta se lee los diferentes servicios que Um Bassam ofrece, entre ellos la venta de perfumes, comercialización de bienes raíces, eventos y servicios de matrimonio.

Um Bassam declaró al diario Saudi Gazette que  lleva ejerciendo esta profesión desde hace 18 años. Tiene además algunos empleados que la ayudan en el trabajo y manifestó que ofrece dos tipos de matrimonios - los clásicos y los matrimonios misyar, que es aquel en que la esposa renuncia a algunos derechos."Preguntamos por la familia a la que pertenecen, sus características físicas, sus puestos de trabajo, también tomamos nota del perfil que solicitan para sus posibles esposos", afirma Bassam.

En el pasado eran los hombres los que solicitaban ayuda para encontrar a las mujeres que estuviesen de acuerdo en realizar un matrimonio misyar. Sin embargo, Um Bassam afirma que las mujeres son las más interesadas ahora en este tipo de matrimonio porque les facilitaría entre otras cosas viajar, algo que no pueden hacer sin un tutor.

"Mis clientes me consultan también si puedo ayudarles en la organización de la ceremonia de la boda, mientras que otros necesitan mi contribución para vender o alquilar sus tierras o los bienes inmuebles que poseen", agregó la casamentera.

En Twitter, Um Abdullah se presenta a sí misma como una kattaba de la región occidental que tiene muy buenas conexiones. Su cuenta tiene más de 6.100 seguidores. Publica los perfiles de los cónyuges potenciales, las tribus de las que proceden, si tienen hijos, hasta el color de su piel y pide a sus seguidores que se pongan en contacto directamente con ella si están interesados en alguien en particular.

La rentable profesión de 'casamentera' en Arabia
Comentarios