Expertos del georradar, con el geofísico Luis Avial en cabeza, han localizado el lugar de la antigua iglesia de Las Trinitarias en Madrid donde se encuentra enterrado el escritor Miguel de Cervantes Saavedra. Los expertos, según informa el diario ABC en una noticia firmada por la periodista Sara Medialdea, han presentado un informe en que constan cuatro zonas en el suelo del templo donde existen restos de enterramientos. Además, el georradar ha detectado también la existencia de restos óseos en los nichos de la cripta. Descubrir cuáles son los de Miguel de Cervantes está más cerca que nunca.
El trabajo del georradar ha permitido hacer un mapa tridimensional del subsuelo de la iglesia que ha dado como resultado localizar varias «anomalías» en ese suelo que los expertos identifican como zonas de posibles enterramientos. Y además, bajo la iglesia está una cripta a la que se llega a través de un túnel y donde hay unos 30 nichos con restos.
Precisamente se comenzará por los nichos la búsqueda de Cervantes ya que el forense Francisco Etxeberría considera que es el lugar donde la lógica indica que estaría el escritor. El trabajo se realizaría en la propia cripta, convertida para la ocasión en un laboratorio de campo, por un equipo de diez profesionales de varias universidades españolas. El Ayuntamiento, anunció la alcaldesa, Ana Botella, pagará esta parte de la investigación. Se realizará sin afectar a la iglesia y cuando se tengan los permisos de la Dirección Regional de Patrimonio.
La «Operación buscar a Cervantes» se inició hace algunos años, y nació de la amistad entre Avial y el historiador Fernando de Prado, auténtico convencido de que el escritor sigue en la iglesia del convento de las Trinitarias 400 años después de haber sido enterrado allí un 23 de abril de 1616. Le guiaba su mucho saber y un fuerte deseo de devolver a la tumba de Cervantes el papel destacado que siempre debió tener. Un deseo que se vio incrementado ante la ligereza y el desinterés, rayano en lo insultante, con que algunos se tomaron su iniciativa.
Después de un intenso trabajo se consiguió delimitar con bastante claridad la traza de la antigua iglesia, situada bajo la actual, pero al parecer conservada con bastante fidelidad. El georradar localizó ese primitivo crucero bajo el que, según la documentación histórica, estarían los restos de Cervantes.
