La tragedia envuelve a una familia de Dubai formada por una pareja asiática tras descubrir al regresó del trabajo que su bebé se encontraba muerto en su casa en Al Qusais. Según un informe publicado en Emarat Al Youm, la empleada del hogar que tenían contratada, de nacionalidad nepalí, es la responsable del estrangulamiento del bebé, de 11 meses de edad.
La investigación apunta que cometió el crimen para deshacerse del niño con la intención de marcharse de vacaciones. Inicialmente, la cridada negó la acusación. Sin embargo, en un nuevo interrogatorio confesó haber estrangulado a la niña porque quería volver a casa. Informe del forense ha confirmado que el bebé murió estrangulada.
La niñera había solicitado permiso a la pareja para irse de permiso, pero le pidieron que esperara un tiempo ya que la madre había comenzado un trabajo tan sólo cinco meses atrás y aún no podía solicitar un permiso que le permitiera cuidar de su hijo mientras estuviera ausente la empleada nepalí. La sospechosa se encuentra actualmente en poder del Ministerio Público.
