viernes. 19.04.2024

(Texto: Rafael P. Unquiles. Fotos: EL CORREO DEL GOLFO) El empresario Miguel Silva Constela (Santiago de Compostela, 1969) tiene en su cabeza la situación de la economía mundial. Sabe de lo que habla y se le nota a la milla. Desde su plataforma en Dubai, donde se encuentra la sede de la compañía de la que es vicepresidente ejecutivo, Blusens Global Corporation, multinacional dedicada a la tecnología, se afana en buscar nuevas oportunidades de negocio en todo el planeta. Un dato: hoy sólo dedica el 10 por ciento de su tiempo a Blusens. El resto, que son muchas horas al día y muchos días al año, lo emplea en descubrir nuevos proyectos a través de su empresa Venture Capital Cloud9, sobre todo dirigida a inversiones en startups tecnológicas. La región donde ve mayores posibilidades es la del subcontinente asiático. De hecho, ya ha exportado la Marca España a Camboya. En este sentido lo tiene claro: “la imagen de España sigue siendo muy buena”. Moda y educación son, entre otros, los sectores que explora con éxito.

Miguel Silva, en su despacho de Blusens en Dubai. Miguel Silva, en su despacho de Blusens en Dubai.

Fundó el Spanish Business Council en Emiratos y hace seis meses, después de ocho años, dejó la presidencia de la entidad, según asegura, “en buenas manos”. Es profundamente monárquico (“me gustaría que un día se calculara qué ha hecho la Monarquía por incrementar el PIB y estoy convencido de que el resultado serían muchísimos billones de euros”). Y aborrece de las cámaras de comercio instaladas en España, que cree que no sirven de nada y deben estar abiertas en el exterior. Y sobre todo está agradecido a Emiratos Árabes, una tierra donde se siente cómodo y en la que considera que existen muchas oportunidades de trabajo. Para hacerse con una de ellas da un consejo: “fe y paciencia”.

¿Es un buen momento para invertir en España?

Entiendo que sí por lo que escucho de mis conocidos y socios fuera de España. Es un país que ofrece seguridad y un excelente puente con Latinoamérica. La imagen de España sigue siendo muy buena. Problemas hay en todos los lugares.

¿Blusens, la compañía de la que es vicepresidente ejecutivo, tiene previsto realizar nuevas inversiones en España?

Todos me preguntan por Blusens, pero sólo dedico a esta empresa el diez por ciento de mi tiempo. Estoy implicado en numerosas sociedades en todo el mundo y actualmente ultimamos importantes operaciones, por ejemplo, en el subcontinente asiático, en Camboya, Vietnan, Singapur, Myanmar... Allí hay empresarios que están muy interesados en el mundo de la moda y de la tecnología española. Y de hecho, ya se han cerrado destacados negocios en estos campos.

¿Puede concretar algunos de ellos?

Sí, Neck and Neck y Florentino ya han establecido tiendas en Camboya. Lo que intento es exportar España, hacer Marca España, ahora es un buen momento.

De izquierda a derecha, Miguel Silva, José Eugenio Salarich, embajador de España en Emiratos, y el empresario Arturo Manso, con quien fundó el Spanish Business Council en Emiratos Árabes. De izquierda a derecha, Miguel Silva, José Eugenio Salarich, embajador de España en Emiratos, y el empresario Arturo Manso, con quien fundó el Spanish Business Council en Emiratos Árabes.

¿Y es un buen momento para intentar vender propiedades inmobiliarias españolas en Emiratos Árabes Unidos?

Si lo que piensan quienes vienen con ese propósito es que aquí son tontos, que se bajaron ayer del camello y que van a poder venderles propiedades por el doble de lo que valen, que se olviden. Lo primero que deben tener presentes quienes aquí llegan por unos días a vender casas y pisos es que la mayoría de sus potenciales clientes ya tienen casas y pisos en Londres y París. Y que si quieren comprar en España a buenos precios lo único que tienen que hacer es tomar un avión, que hay tres directos al día, y plantarse en Madrid. No necesitan que nadie les traiga las propuestas a Dubai. Ellos pueden ir directamente a España a buscar esas oportunidades.

Entonces, ¿no están actuando de forma correcta a la hora de plantear las ventas?

Nunca he creído en el desembarco por unos días para hacer negocios en Emiratos Árabes. Quienes quieran vender en esta tierra, que abran una oficina y que se establezcan. Que se introduzcan en el mercado con todas las consecuencias. Así sí es posible. Pero hacer negocios de paso y en tres días resulta muy complicado. De eso tienen que olvidarse. Monta tu oficina y a vender.

Hace ocho meses que decidió no volverse a presentar a presidente del Spanish Business Council de Emiratos, ¿que balance hace de su paso por la entidad?

Lo tengo muy claro. Lo que quería hacer es que quedara en buenas manos. Y el Spanish Business Council se encuentra en buenas manos. Los nuevos responsables están cambiando el chip y hoy puedo decir que se encuentra mejor que cuando lo dejé. Al principio no lo veía, pero he comprobado que van en la dirección en correcta, que están creando una destacada base empresarial, uniendo a destacadas empresas y a empresarios.

Miguel Silva, durante su intervención en la asamblea que se despidió como presidente del Spanish Business Council. Miguel Silva, durante su intervención en la asamblea donde se despidió como presidente del Spanish Business Council.

El nuevo presidente asegura que se debe caminar hacia una Cámara de Comercio.

Efectivamente el futuro está en una Cámara de Comercio. Es lo que hay que hacer: cerrar todas las cámaras de comercio que existen en España, que son una absoluta inutilidad, y abrirlas en el exterior. Llevo viendo desde hace años muchas expediciones de cámaras de comercio a Dubai y ninguna da resultados. Es más, creo que el nivel de sus representantes deja mucho que desear. Algunos no saben ni el inglés más elemental. Y así no se puede ir por el mundo. La diversificación de administraciones que existe en España es un error. No se puede gastar el dinero público en unas instituciones que no sirven para nada.

¿Y qué hay de su balance en el SBC?

Participé, junto a un gran equipo, en la parte que más me gusta, la de poner en marcha un proyecto, la de establecer relaciones, la de hacer contactos, la de iniciar el camino. Cuando comenzamos, los integrantes éramos pequeñas y medianas empresas. Contábamos con el apoyo de la Embajada de España, pero no en el nivel del respaldo que han mostrado embajadores como Manuel Piñeiro, gallego como yo, y el actual, José Eugenio Salarich, dos grandes profesionales y mejores personas. Hoy están integradas grandes compañías y a la Embajada la veo muy implicada en el proyecto, pero reconozco que esta nueva etapa no la disfrutaría como disfruté el inicio.

El actual presidente del SBC asegura que las empresas españolas deben dar el salto hacia Irán.

Es un buen momento. Las oportunidades son numerosas. Además, Irán es -al margen de Emiratos o Arabia Saudita- el país más estable de Oriente Medio. Desde la llegada al poder del nuevo presidente las cosas han cambiado mucho. Existen profesionales muy preparados. Eso no quiere decir que instalarse allí no sea complicado. Lo es. Hay que tener en cuenta que en Irán nadie habla inglés y que se necesita obligatoriamente un socio local. Pero las oportunidades están ahí.

¿Ha salido España de la crisis?

Eso dicen... Al menos creo que ha tocado fondo. Y ahora cualquier aspecto positivo nos parece excelente. Voy a España al menos una vez al mes y detecto que la gente es hoy ligeramente optimista. Queda lo más difícil, que es comenzar a generar empleo. Pero tengo que decir que, pese a los problemas, la sociedad ha actuado bien. Se ha protestado, sí, pero no se ha perdido el norte como en otros países como Grecia. Y eso hace que hoy, gracias a que no se ha deteriorado la imagen como en el caso de Grecia, los nuevos retos sean más asumibles.

Miguel Silva  -a la izquierda-, durante la cena de Navidad del Spanish Business Council de diciembre de 2013. Miguel Silva -a la izquierda-, durante la cena de Navidad del Spanish Business Council de diciembre de 2013.

Pero siguen saliendo al exterior muchos españoles.

Cada vez que escucho lo de la fuga de talentos me pongo malo. En este sentido seguimos siendo un poco paletos. No pasa nada porque la gente salga fuera. Al contrario, es bueno que se salga para luego volver. Y también hay que comenzar a traer a España talento de fuera, de la India, de África. Vivimos en un mundo globalizado y hay personas de todos los lugares en cualquier parte del planeta. La España cañí tiene que acabar. No hay ningún problema con salir, no se pierde la identidad. Y también debemos crear en España ciudades más cosmopolitas. En este sentido no hemos hecho las cosas bien.

¿Gana puntos España con el nuevo Rey?

Soy muy monárquico, pero porque soy muy práctico. El Rey es el primer empresario de España. Ayuda a lograr muchos contratos y a generar muchos empleos en España. Cuando Don Juan Carlos salía de España era para trabajar durante las 24 horas del día. He tenido la oportunidad de verlo en primera persona. Las reuniones que mantenía eran para cerrar negocios por el bien de nuestro país. Juan Carlos I ha sido el mejor representante de la Marca España. La Monarquía es una de nuestras mejores banderas en el exterior. Me gustaría que un día se calculara qué ha hecho la Monarquía por incrementar el Producto Interior Bruto y estoy convencido de que el resultado serían muchísimos billones de euros.

¿Seguirá en la misma línea Felipe VI?

Sí, con su estilo personal. Tengo que reconocer que soy felipista. Felipe VI cae bien a todo el mundo. Es una persona cercana y además tenemos a la Reina más guapa. Ambos tienen una gran imagen a nivel internacional. El papel del nuevo Rey seguirá siendo de cara al futuro determinante.

¿No hay puntos oscuros?

Efectivamente han cometido errores, pero comparados con los errores políticos me da la risa. Llevo 18 años viajando por cien países y puedo asegurar que en todos ellos les gustaría tener un jefe de Estado como el que tenemos en España.

¿Cuáles son actualmente las economías emergentes en el mundo?

Sobre todo Asia, concretamente el subcontinente asiático, China, India... También Latinoamérica. Pero sigo viendo a Asia con más potencial. Y en América, a México, Perú y Colombia, que ha ganado mucha seguridad en los últimos tiempos. Sigo sin ver las posibilidades de África, les queda aún mucho camino por recorrer.

¿Tiene previsto continuar afincado en Dubai?

Actualmente podría vivir en cualquier parte. Hubo una etapa en la que no salía de Emiratos Árabes Unidos, pero ahora mis intereses se encuentran por todos los rincones del mundo y utilizo Dubai como plataforma. Es fácil viajar desde aquí a cualquier parte del planeta y además el país ofrece una administración adecuada y seguridad jurídica. Actualmente me he centrado en la inversión en pequeñas y medianas compañías con potencialidades en diversos sectores, no sólo en el tecnológico. También hemos entrado de lleno en el mundo de la moda y en el de la educación. De hecho, estamos ultimando la apertura de la primera universidad británica, muy valorada en Camboya. Dará titulos oficiales. Es un destacado logro para el país.

¿Qué debe tener un español que quiera encontrar trabajo en Emiratos Árabes?

Fe y paciencia. Hay que venir, instalarse en el país, destinar durante algunos meses unos ahorros a situarse. Vivir en pisos compartidos si fuera necesario. No pasa nada. Lo hicimos cuando éramos estudiantes. El objetivo inicial no puede ser instalarse en zonas caras como La Palmera y ganar 4.000 o 5.000 euros al mes. Además hay que estar preparado para el trabajo que se quiera desempeñar y saber inglés, eso es fundamental. Ese periodo de adaptación puede ir de tres a seis meses. Y con esto aseguro que, no al 90 por ciento sino al 95 ciento, se encuentra trabajo.

Miguel Silva, empresario: "El SBC está en buenas manos"
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