viernes. 29.03.2024

La muerte como consecuencia de una dolencia cardiaca del médico y filántropo árabe Abd Al-Rahman Al-Sumait (Kuwait, 15-10-1947 / Kuwait, 15-8-2013), artífice de la conversión al Islam de 11 millones de africanos y fundador de la Agencia Mulsumana de África -conocida hoy como sociedad Ayuda Directa-, ha puesto fin a una vida marcada por una intensa labor humanitaria, según publica el diario español ABC en una información firmada por el periodista Rafael P. Unquiles. Los grandes datos que los medios de comunicación musulmanes destacan hoy fruto de su trabajo en el Tercer Mundo incluyen la construcción de 5.700 mezquitas y de cuatro universidades. Los reconocimientos y galardones que recibió a lo largo de su existencia fueron numerosos y constantes, entre ellos el prestigioso Premio Internacional Rey Faisal en 1996 por sus servicios islámicos y humanitarios.

Sus actividades, dirigidas de forma preferente a campos como la salud, la educación y los servicios sociales, se centraron en Etiopía, Eritrea, Djibouti, Kenya, Mozambique, Malawi, Zambia y Angola, entre otras naciones de la zona afectadas por el hambre y las enfermedades. Asimismo realizó numerosos y detallados estudios sobre África en torno a cuestiones políticas, sociales y económicas de las que publicó varios libros que en la actualidad son referentes imprescindibles del pensamiento y la cultura árabe.

Al-Sumait se licenció en la Universidad de Bagdad en Medicina y Cirugía. Posteriormente obtuvo la diplomatura en Enfermedades Tropicales en la Universidad de Liverpool y más tarde se especializó en Medicina Interna y Gastroenterología en el Hospital General de Montreal (Canadá). Sin embargo, tras llevar a cabo varias investigaciones, dedicó su tiempo por completo a las actividades humanitarias, especialmente a combatir la miseria y el analfabetismo en África.

El reguero de logros de la agencia impulsada por Al-Sumait es interminable: 124 hospitales y dispensarios, 840 escuelas, 204 instituciones islámicas o 214 centros de formación para mujeres. La sociedad que fundó, presente en la actualidad en 30 países,  también concede becas a estudiantes africanos musulmanes para Medicina, Ingeniería y Tecnología.

Sufrió dos periodos de prisión: el primero en Bagdad en 1970 y el segundo cuando resultó detenido y torturado en 1990 durante la invasión de Kuwait por Irak. Fueron las horas más oscuras de una trayectoria solidaria que comenzó el día en que, siendo aún estudiante, compró un coche con la ayuda de unos amigos para trasladar a sus trabajos de forma gratuita a los obreros sin recursos.

Abd Al-Rahman Al-Sumait, que estableciendo un paralelismo con el mundo cristiano se puede considerar un entregado misionero de su religión, ha muerto rodeado del calor de su pueblo. El entierro, celebrado el pasado viernes en el cementerio Sulaibikhat de Kuwait, fue multitudinario. Las muestras de condolencia recibidas en el país del Golfo Pérsico procedían de todos los rincones del planeta y presentaban un mínimo común denominador: mostrar su dolor por la desaparición de "un hombre de bien".

Muere Al-Sumait, el nombre del Islam en África
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