Castristas y disidentes se han enfrentado este sábado ante la Embajada de Cuba en Madrid durante la concentración de unos y otros con motivo de la muerte de Fidel Castro.
La Policía ha tenido en algún momento que separar a personas de uno y otro bando durante una concentración que aún prosigue bajo la lluvia y en la que se han proferido insultos tanto a los opositores al régimen castrista que viven en España como a los afines al Gobierno de la isla.
Al llegar hasta el lugar el grupo de opositores, compuesto por personas de origen cubano y otras personas contrarias al régimen de los Castro, se han producido algunos momentos de cruces de insultos y algunos gritos contra la dictadura y contra el comunismo.
La Policía ha tenido que intervenir para prevenir enfrentamientos entre los dos grupos y se ha producido algún intento de llegar hasta el grupo de opositores por parte de los que habían acudido a homenajear al dictador, que ha tenido que ser rechazado por los agentes de Policía.
De hecho, una persona que ha llegado con una camiseta de la plataforma Cuba Democracia Ya, compuesta por cubanos residentes en España, ha recibido insultos por parte del grupo de manifestantes partidarios de Fidel Castro, a lo que ha respondido gritando que "hoy el pueblo cubano está contento" y "¡Abajo el comunismo!". Los del grupo afín a Castro, más numeroso, ha comenzado a gritarle al de los opositores "Fuera gusanos de nuestros barrios" y "Sois cuatro gatos".
Una de las personas que formaban parte del grupo de detractores a Castro, de nacionalidad cubana, ha explicado en declaraciones a los medios que su oposición es "a los dos Castro, porque son hermanos" y se ha mostrado convencido de que su régimen está por terminar porque el sucesor de Fidel, su hermano Raúl, tiene también una edad ya avanzada. "Es muy fácil ser líder comunista de esa manera -ha expresado-. Pero no hay mal que cien años dure".
Agentes de la Policía han requisado al presidente de Cuba Democracia Ya, Rigoberto Carceller, botellas de champán con las que quería brindar "no por la muerte de Fidel, al que Dios perdone", sino porque hoy "empieza una nueva etapa para los cubanos".
Mientras unos han alabado los progresos sociales en educación y sanidad del régimen castrista, otros lo han tildado de dictadura y han criticado a los españoles que apoyan a ese gobierno porque "sólo les interesa ir a la isla a disfrutar", según los testimonios de unos y otros.
La bandera de la Embajada ondea a media asta y numerosos medios de comunicación se han desplazado hasta la sede de la legación cubana para recoger el testimonio de los concentrados, la mayoría de ellos procastristas.
