viernes. 29.03.2024

"Nunca piensas que te va a suceder a ti. Sólo era un viernes por la noche en un concierto de rock". Así es como comienza la joven Isobel Bowdery (de 22 años) el relato de la fatídica noche en la que, hace apenas dos días, varios terroristas entraron en la sala de conciertos Bataclan para crear el caos. En aquel momento, mientras algunos presentes escapaban por la puerta trasera del local para lograr ponerse a salvo y evitar las balas, otros no hallaron forma de salir y tuvieron que quedarse en el interior del edificio. Muchos murieron, pero esta chica no corrió esa trágica suerte pues -tal y como ha explicado en su perfil de Facebook- tomó la determinación de hacerse el muerto para poder salvar la vida.

La de Bowdery es solo una de las decenas de tristes historias que se vivieron en la noche del pasado viernes en Francia. Sin embargo, la suya fue una de las pocas con final feliz. Concretamente, esta joven de 22 años -natural de Ciudad del Cabo (Sudáfrica)- fue a parar el fin de semana a la sala Bataclan debido a que vive actualmente en París para completar sus estudios. Según explica en su post de Facebook, cuando los terroristas entraron en la sala, ella -como tantos otros- disfrutaba del grupo californiano Eagles of Death Metal. Sin embargo, repentinamente empezó a escuchar disparos y se sobresaltó.

"El ambiente era feliz y todo el mundo estaba bailando. Luego, cuando entraron a través de la entrada principal y comenzaron los disparos, ingenuamente creímos que todo formaba parte del espectáculo. Pero no, era real. No fue sólo un ataque terrorista, fue una masacre. Decenas de personas fueron asesinadas frente a mí. Charcos de sangre coparon el piso. Los gritos de chicos que sostenían los cadáveres de sus novias traspasaron la sala de conciertos", explica Bowdery en su cuenta de Facebook.

Según determina, cuando escuchó lo que sucedía se tumbó rápidamente en el suelo y se hizo la muerta. Trató de no respirar, de mantenerse extremadamente quieta. "Conmocionada y sola, fingí estar muerta durante más de una hora, tendida entre las personas que podían ver a sus seres queridos sin vida. Conteniendo el aliento, tratando de no moverme, no llorar...", añade en su cuenta de Facebook. En sus palabras, tuvo suerte de sobrevivir, algo que muchos otros no pueden decir a día de hoy. "Las personas que acudieron allí lo hicieron por las mismas razones que yo: divertirse una noche de viernes. Eran inocentes", completa.

Mientras se hacía la muerta en la sala, Bowdery pudo ver como se disparaba a personas inocentes a sangre fría, unas imágenes que no olvidará jamás. "La forma en que dispararon a las personas de alrededor no muestra ninguna consideración por la vida humana. No parecía real. Yo esperaba que, en algún momento, alguien me dijese que solo era una pesadilla", añade en su cuenta de Facebook. Finalmente, esta joven también tiene unas líneas para todos aquellos que la ayudaron. Desde los chicos que le compraron una camiseta nueva para que no se pusiera la suya (cubierta de sangre) hasta los que dejaron que los supervivientes se escondieran en sus casas durante la noche.

La joven que se salvó milagrosamente en París haciéndose la muerta
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