sábado. 20.04.2024

Las protestas no cesan en Estados Unidos, donde al menos 40 ciudades han decretado el toque de queda y permanecen bajo custodia de la Guardia Nacional, e incluso este martes la capital del país, Washington, vivió un inesperado cacerolazo mientras los manifestantes continuaban frente a la Casa Blanca. El Departamento de Defensa de Estados Unidos (Pentágono ) anunció este miércoles por la mañana que había trasladado a unas 1.600 fuerzas del ejército a la capital, Washington, después de violentas protestas en la ciudad durante la noche desde hace días.

Más de una semana después de que el afroamericano George Floyd muriera por asfixia debido a la presión que ejercía sobre su cuello la rodilla de un policía blanco, en distintas ciudades estadounidenses se repiten las escenas de personas recorriendo las calles, aunque los destrozos y saqueos de otras jornadas han amainado. Un día después de que el presidente Donald Trump anunciara el envío de efectivos de la Guardia Nacional para que se aplicara "estrictamente" el toque de queda en Washington, una multitud mucho mayor que la del lunes, con miles de personas, se congregó por la tarde en el centro de la ciudad. "No tenéis vergüenza, en la Casa Blanca hay un racista", coreó un grupo en la primera línea de la protesta, según constató la agencia de noticias EFE, al dirigirse a las fuerzas de seguridad.

Además, varios miles de neoyorquinos volvieron a ignorar el toque de queda decretado hasta el próximo domingo por el alcalde de su ciudad pues se manifestaron hasta bien entrada la noche del martes, pero esta vez de forma pacífica, sin disturbios ni saqueos, más allá de algunos robos e incidentes puntuales y una acción policial más efectiva que practicó numerosas detenciones, así como gracias a la colaboración de muchos manifestantes que frenaron a los alborotadores.

Los manifestantes recorrieron las calles de Manhattan para mostrar una vez más y por quinto día consecutivo su indignación por la muerte del afroamericano Floyd a manos de un policía blanco el 25 de mayo en Mineápolis. En el segundo día del histórico toque de queda, que arrancó tres horas antes que el lunes, la protesta nocturna fue sobre todo pacífica, más allá de algún escaparate roto, robos en algunas tiendas y destrozos en alguna parada de bicicletas. así como algún rifirrafe entre los propios manifestantes.

Por su parte, el estado de Minesota anunció este martes que investigará las prácticas de la última década en el Departamento de Policía de Mineápolis para determinar si ha cometido discriminación contra negros o latinos, tras la indignación generada por el homicidio de Floyd a manos de uno de sus agentes. El gobernador de Minesota, el demócrata Tim Walz, explicó en un tuit que el Departamento de Derechos Humanos del estado "ha presentado un cargo sobre derechos civiles contra el MPD (siglas del Departamento de Policía de Mineápolis)".

Las manifestaciones no cesan en EEUU y envían 1.600 soldados a Washington
Comentarios