Hasta 85 aldeas han resultado inundadas en Myanmar tras la rotura de una presa, liberando aguas que bloquearon una carretera importante y obligaron a más de 63.000 personas a abandonar sus hogares, según dijo Reuters el jueves.
El desastre despierata las preocupaciones de seguridad sobre las presas en el sudeste asiático después del colapso de una represa hidroeléctrica en la vecina Laos el mes pasado, obligó al desplazamiento de miles de personas y causó la muerte de al menos 27.
Bomberos, tropas y funcionarios lanzaron un esfuerzo de rescate desesperado el miércoles después de que el aliviadero de una represa de irrigación estallase en el arroyo Swar en el centro de Myanmar, enviando un torrente de agua a través de las aldeas y las ciudades cercanas de Swar y Yedashe.
