miércoles. 24.04.2024

Roberto Vélez Vallejo, ex embajador de Colombia en Emiratos Árabes Unidos (EAU) y diplomático que puso en marcha la primera misión colombiana en el Golfo Arábigo, se encuentra hoy en una destacada posición para alcanzar el cargo de gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia, una responsabilidad de alto nivel en un sector que es bandera de su país en el mundo.

Desde hace un año que se marchó de Abu Dhabi, donde dejó una larga y positiva estela de su fructífera gestión tanto en el terreno diplomático como económico además de una buena nómina de amigos, ocupa el puesto de embajador colombiano en Japón y ahora, según recoge el diario El Espectador en una entrevista firmada por María Alejandra Medina, ha regresado a su país para llevar a cabo una gira por los 15 comités cafeteros antes de las votaciones de mediados de agosto en las que se elegirá al nuevo gerente, cargo para el que fue ternado.

Experiencia para afrontar la responsabilidad no le falta ya que trabajó en la Federación Nacional de Cafeteros desde 1985 en el área comercial. Es más, entre 2002 y 2008 actuó como gerente comercial. Desde entonces siempre ha seguido muy de cerca la situación del cafetero y, como él mismo manifiesta, “estar fuera del país como embajador no le hace desconocer la realidad del café”.

Vélez Vallejo asegura que uno de los principales problemas a los que se enfrenta el sector cafetero de Colombia es el de la “rentabilidad del negocio“. Afirma que “ese problema está dado por el ingreso del productor y los costos de la actual producción”. Y da detalles sobre lo que denomina “baja productividad” entre los que cita que, aunque en los últimos años “se ha renovado el parque cafetero“, en el país aún pervive un “problema de producción por hectárea” cuando se compara con sus “pares de Centroamérica, y ni qué decir con Brasil y Vietnam”.

Igualmente mantiene que “los problemas son estructurales y no se resuelven de un día para otro”, por lo que “hay que trabajar en el largo plazo, en la tecnología misma del café”. “Necesitamos tener unas cosechas mucho más cortas y concentradas, es decir, que el cafetero pueda pasar menos veces por el árbol para hacer la recolección de su cosecha; eso abarataría mucho la mano de obra, escasa y difícil de conseguir”, señala.

Uno de los objetivos que considera irrenunciables es “seguir trabajando para que los cafeteros y los hijos se queden en las tierras y cultiven, hay que darles oportunidades parecidas a las que encuentran en las ciudades”, que, según apunta, “hoy están internet y las tecnologías” y permiten que “el caficultor pueda ser un empresario de su propia finca y no tenga que salir del campo”.

Para leer la entrevista completa pulse sobre el siguiente enlace de El Espectador.

Roberto Vélez aspira a gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros de Colombia
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