jueves. 28.03.2024

Bienvenida a las raíces

Colombia a diferencia de otros países suramericanos no fue proclive a estimular las migraciones foráneas durante los inicios del siglo XX. A pesar de ser quizás el país con mayor diversidad racial del continente, en un balance entre rubios, afrocolombianos, indígenas y mestizos, al darse durante la conquista española las migraciones desde la península Ibérica, la africana en el terrible episodio de la esclavitud y sus mezclas con los aborígenes.

Sin embargo, Colombia en su etapa independiente entró en una fase de mirarse hacia adentro y en contraste con países como Argentina, Chile, Perú o Brasil que tuvieron políticas claras para atraer migrantes, en nuestro caso fueron muy escasas las iniciativas para favorecer las migraciones extranjeras, como algunos alemanes en la parte nororiental del país o un pequeño movimiento japonés hacia el Pacífico. Colombia luego se convertiría en país de migrantes. Los colombianos tenemos vocación de exploradores.

Faihan Al-Fayez Chaljub, embajador de Colombia ante el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos.

No obstante, la verdadera migración importante hacia Colombia en las primeras décadas del pasado siglo la protagonizaron personas de origen árabe, especialmente desde El Líbano, Siria y Palestina. A los migrantes árabes se les empezó a conocer como turcos y no porque inicialmente fuera un error, pues muchos de los que llegaron a Colombia portaban pasaporte del antiguo Imperio Otomano; con el pasar de los años, la denominación turca se institucionalizó pues resultaba más fácil identificar así a estas personas, que especialmente en la Costa Caribe colombiana encontraron su nuevo hogar.

En la historia contemporánea colombiana, los árabes migrantes y sus descendientes, han sido determinantes y algunos de sus miembros han logrado destacada figuración en muchos aspectos, hasta llegar a tener un presidente de la República, como lo fue el líder liberal Julio César Turbay Ayala, hijo de libanés. Otros políticos destacados como el actual presidente del Senado José David Name; reinas y actrices como Paola Turbay; médicos como Salomón Hakim o Juan Guillermo Chalela, periodistas como Yamid Amat y el maestro de reporteros Juan Gossaín, quien además es escritor de fina pluma. Aunque seguramente el caso más conocido es el de Shakira, la cantante colombiana universal.

Otro buen ejemplo de la importancia de la comunidad árabe dentro de la diversidad humana colombiana, la representa Faihan Al-Fayez Chaljub, embajador de Colombia ante el Gobierno de los Emiratos Árabes Unidos -en la imagen superior-. En nombre del equipo profesional de la Embajada de Colombia en EAU y de la comunidad colombiana, me permito dar la bienvenida al representante diplomático de Colombia en el Golfo Arábigo. Para el embajador Al-Fayez y su esposa Catalina, que sea una muy grata experiencia profesional y humana su estancia en EAU, como lo ha sido para quienes vivimos en este generoso país.

Bienvenida a las raíces
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