jueves. 28.03.2024

Despedida extemporánea a un amigo migrante

"Luis María Duarte falleció en un atentado terrorista en la capital de Afganistán, cuando integraba una comisión de observación electoral en 2014"

A la memoria de Luis María Duarte González

En el año 2002, tuve la oportunidad de participar en el XXIV Curso Interamericano sobre Migraciones Internacionales, organizado por la OIM en la ciudad argentina de Mar del Plata, en la cual representantes de América Latina fuimos convocados para aprender sobre la migración, el fenómeno que ha marcado el desarrollo de pueblos y países, gracias a profesores como los legendarios Lelio Mármora y Jorge Gurrieri.

En las instalaciones del Hotel 13 de Julio, se desarrolló un curso útil y necesario en estos tiempos que corren, el cual además, nos permitió compartir conocimientos, así como superar algunos de esos estereotipos nacionales que en ocasiones separan a nuestros países. Desde el inicio, me entendí muy bien con el representante de Paraguay, Luis María Duarte González, un joven diplomático, muy brillante en sus intervenciones y dotado de una simpatía sin par. Durante aquellas tres semanas encontré un joven inteligente pero lo más importante, una gran persona.

Colombia y Paraguay, a pesar de la distancia que los separa, se han considerado mutuamente países hermanos. Colombia fue el único país suramericano en apoyar a Paraguay durante la terrible Guerra contra la Triple Alianza, en la cual la población paraguaya fue diezmada ostensiblemente. El gobierno colombiano decretó que si los paraguayos hubieran perdido su país en aquella hecatombe, automáticamente serían considerados colombianos.

Así que con mi compatriota Luis María Duarte, tuvimos varias conversaciones, quien tenía muchos sueños y proyectos profesionales. Era un apasionado de la diplomacia y la política, militante del renombrado partido Colorado en su país, una de sus jóvenes promesas. Alguien destinado a cargos de alta responsabilidad.

Luego de terminado aquel curso, cada uno regresó a su país de origen, con Luis María tuvimos correspondencia electrónica, hasta que en mala hora no continuamos escribiéndonos. Alcancé a saber que mi amigo había dejado la Cancillería para trabajar en el despacho de la Vicepresidencia del Paraguay, luego no volví a tener noticias. En los últimos años le envié algunos correos pero nunca tuve respuesta. Acabo de encontrar la razón de manera terrible, cuando me decidí a buscarlo por Internet.

"Luis María visitó Dubái, posiblemente por aquellos días. Quizás pudimos habernos encontrado en Emiratos, pero la vida no quiso que eso fuera posible"

Para mi tristeza infinita, Luis María Duarte falleció en un atentado terrorista en la capital de Afganistán, cuando integraba una comisión de observación electoral en 2014. Paradójicamente en la misma época, yo me encontraba trabajando en la Embajada de Colombia en Abu Dhabi. De hecho, en un homenaje fotográfico que alguien le hizo en YouTube, veo que Luis María visitó Dubái, posiblemente por aquellos días. Quizás pudimos habernos encontrado en Emiratos, pero la vida no quiso que eso fuera posible.

Luis María luego de su paso por el despacho de la Vicepresidencia paraguaya, se vinculó con Naciones Unidas y más tarde con National Democratic Institute, un organismo no gubernamental con sede en Washington dedicado a fortalecer la democracia en todo el mundo, siendo una de sus actividades más destacadas la observación de los procesos electorales. En una de estas misiones, en pro de la democracia, perdió la vida mi amigo Luis María.

Duele cuando te enteras que un amigo se ha ido, con quien esperabas tener muchas más conversaciones en el futuro, pero además un joven con tanto futuro. Me habría encantado conocer Asunción, teniendo como guía al amigo Luis María y haber probado las naranjas que él decía eran proverbiales como refresco o de igual forma, haberlo llevado por alguna encantadora ciudad colombiana. No pudo ser en esta vida, pero espero continuar la conversación en la eternidad.

Al brillante diplomático paraguayo Luis María Duarte González, mártir de la democracia en el mundo. Que descanse en paz y su memoria se preserve, como ejemplo para las nuevas generaciones, de hecho ya existe una fundación en Paraguay con su nombre. Permanecerá en mi recuerdo como ese joven de sonrisa permanente y ojos brillantes que parecieran al borde del llanto. Como los que sentimos su pérdida.

---------------------------

Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin

Despedida extemporánea a un amigo migrante
Comentarios