viernes. 29.03.2024

Egan Bernal: ¡El futuro es hoy!

"El nombre Egan tiene significados que traduciría por 'fuego pequeño' o 'joven peleador'. De todas maneras, cualquiera que sea su etimología corresponde muy bien a un joven que cuando habla marca una madurez sorprendente y que cuando corre hace callar a sus oponentes"

Hace algunos años, en este mismo espacio, escribí un modesto homenaje a los ciclistas colombianos, apodados cariñosamente los “escarabajos”, por esa innata capacidad de escalar y mencionaba algunos nombres legendarios, de corredores, algunos retirados, otros todavía activos, pero no citaba a Egan Arley Bernal, porque para esa fecha, aunque él ya estaba montado en una bicicleta, debo confesar que no sabía de su existencia.

Escribo estas líneas sin conocer el resultado final del actual Tour de Francia, pero no me importa, el joven ciclista Egan Bernal, ya escribió una página dorada en la más importante competencia de bicicleta en el mundo. Lo realizado hasta el momento, es digno de gigantes y si logra concretar su empeño será el campeón más joven de la historia moderna de la vuelta francesa. Esto para alegría de los amantes del ciclismo y orgullo de Colombia.

Egan Bernal nació en Bogotá, aunque en aquella época su familia vivía en Zipaquirá, municipio distante a una hora de la capital colombiana, un sitio maravilloso que tiene Colombia, gracias a su Catedral de Sal, una impresionante obra de arquitectura subterránea, una iglesia construida en una antigua mina de sal. Zipaquirá es un nombre que viene del lenguaje chibcha, del importante grupo indígena, cuyo gobernante era el Zipa de Bacatá (de donde viene el nombre Bogotá), significaría “pie de la cumbre” o “ciudad de nuestro padre”, haciendo referencia a la unión del Zipa con su esposa Quira.

La historia del joven Bernal es de fantasía, antes de nacer, el médico de su mamá que le dio la noticia del embarazo, le pidió que lo bautizara Egan, pues le sonaba que en griego significaba “campeón” y pidió ser su padrino. Cuando llegó la hora de dar a luz, no encontraron disponibilidad de camas en Zipaquirá y los padres tuvieron que viajar de emergencia a Bogotá, el niño nació en la capital, pero al día siguiente los tres volverían a Zipaquirá.

Según relata el cronista Camilo Amaya del periódico bogotano El Espectador, Egan se enamoró de la bicicleta a los cinco años, a los nueve ya ganó su primera competencia y desde allí no ha parado hasta llegar a Ineos (antiguo Sky), el equipo más importante del ciclismo de ruta, en donde ha reinado Chris Froome y Geraint Thomas. Ahora nadie pone en duda, que Egan compartirá el liderato del equipo en los próximos años.

Parece que el nombre Egan, tiene otros significados, que traduciría “fuego pequeño” o “joven peleador”. De todas maneras, cualquiera que sea su etimología corresponde muy bien a un joven que cuando habla, marca una madurez sorprendente y que cuando corre hace callar a sus oponentes.

Algo debe ser seguro, no creo que Egan Bernal sea supersticioso al nacer un día 13 y estar rodeado de sal. Todo lo contrario, la fuerza y solidez de la bella Catedral de Sal lo acompañan en sus caminos. Egan está destinado a los mayores triunfos en su deporte, ya comenzó a partir la historia del ciclismo mundial, porque el futuro no es mañana, es hoy mismo. Egan, simplemente inmenso. Hay que felicitar a sus padres, Flor y Germán, quienes lo han apoyado en toda su carrera, así como al médico José Bulla, por su don profético, Egan, todo un campeón.

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Dixon Moyaes diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin

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