martes. 19.03.2024

Mis pasos por la alfombra roja

"Mientras saludaba a público y fotógrafos en la alfombra roja del Festival de Cine de Abu Dhabi, les comentaba a mis compañeros de anécdota que íbamos a suponer que Patricia era una directora europea, Pedro un productor estadounidense y, en mi caso, un actor de la India"

Es posible que un cinéfilo como el que esto escribe, tenga la fantasía de recorrer una alfombra roja, emulando a las grandes estrellas del celuloide, como los directores o actores cuando acuden al estreno de sus películas, en los festivales en donde las proyectan en las ceremonias de premios en donde las reconocen.

Ahora bien, puedo decir, que esa fantasía de recorrer la alfombra roja ya la cumplí, así no tenga nada que ver con la industria del cine, pero sucedió y fue en Abu Dhabi, más exactamente en el Festival de Cine que la capital de los Emiratos Árabes Unidos organizaba, pues lamentablemente ya no lo hace, actualmente en el país sobresale el festival que realiza la segunda ciudad emiratí, Dubái (Dubai International Film Festival). En todo caso, la anécdota es muy simpática.

En octubre de 2013 me encontraba laborando en la Embajada de Colombia en Emiratos, una de las mejores experiencias en mi carrera diplomática, cuando recibí la invitación para asistir a la inauguración del Festival de Cine de Abu Dhabi. Coincidió que mi querido colega y amigo mexicano Pedro Blanco, se encontraba encargado por esos días de su Misión Diplomática, por lo cual, nos pusimos de acuerdo para asistir, con mi esposa Patricia.

Los tres vestimos nuestras mejores galas y llegamos al imponente Emirates Palace, uno de los hoteles más lujosos del mundo, si no es el que más, cuyas paredes están recubiertas con una pintura especial dorada, que periódicamente retocan y en cuya cafetería es famoso su capuchino con laminillas de oro comestible, para hablar solo de esa particularidad que huéspedes, visitantes y turistas suelen probar, después de haberle tomado miles de fotos y subirlas a sus redes sociales.

Retomando la historia, llegamos al hotel, que tras la entrada principal tiene varios corredores, puertas y elevadores, una de las amables funcionarias del hotel, al ver nuestra invitación, nos llevó por un pasillo que no conocíamos y nos indicó que tomáramos el ascensor a un piso inferior. Cuando se abrió la puerta, otra chica sonriente nos condujo al inicio de la alfombra roja que nos llevaría a la entrada del auditorio. Nos sorprendimos, porque evidentemente por ahí estaban desfilando los artistas invitados al festival, pero no había forma de evitar el recorrido. Así que emprendimos los pasos.

Recorrimos la alfombra, Pedro con una sonrisa nerviosa, Patricia evitando mirar a las cámaras, pues su naturaleza prudente y seria no le permite dar concesiones a esas vanidades y en mi caso, saqué la vena histriónica y comencé a girar el brazo para saludar al público y a los fotógrafos que se encontraban detrás de los cordones de seguridad. Mientras lo hacía, les comentaba a mis compañeros de anécdota, que íbamos a suponer que Patricia era una directora europea, Pedro un productor estadounidense y en mi caso, un actor de la India.

La verdad es que Patricia, siendo ella muy colombiana, por su tez blanca y alta estatura, varias veces le han preguntado si es europea, mientras que Pedro, parece un ejecutivo norteamericano de ojos claros y billetera abultada.

En cuanto, a lo de actor indio, lo digo, porque en Emiratos la comunidad de la India es inmensa y el cine comercial que pasan en las salas de cine, tiene una contribución importante de películas de Bollywood y en cierta ocasión, el dependiente de un almacén de antigüedades y artesanías de origen indio, me comentó que yo me parecía bastante a un actor de ese país. Aunque supongo, que no se refería a un galán juvenil, sino algún intérprete de carácter de edad madura.

Así que es probable que hoy todavía, algún cinéfilo despistado esté tratando de descubrir, cuál era la película que representaba ese trío tan particular que desfiló en la alfombra roja aquella noche tibia, bajos los flashes de los fotógrafos, los aplausos y algún grito (juro que lo oí) de alguna fanática confundida.

-------------------------

Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera y escritor por vocación. Esta columna de opinión se ha publicado en el blog que el autor lleva con sus apellidos literarios: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/

Mis pasos por la alfombra roja
Comentarios