jueves. 28.03.2024

El recuerdo de un Emir diplomático

El diplomático Dixon Moya rememora la visita oficial a Kuwait de la ex Ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, María Ángela Holguín, y su reunión con el Emir ahora desaparecido Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, en lo que constituyó un hecho histórico ya que era la primera vez que un Canciller colombiano visitaba el país árabe

Una de las ventajas del trabajo diplomático, es que uno en la vida se puede encontrar con líderes y personas que han sido trascendentales para la historia de su país o del mundo, en algún momento, así sea de manera fugaz, aunque el recuerdo siempre queda permanente.

El pasado 29 de septiembre ocurrió el deceso del Emir de Kuwait S.A. Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah, quien contaba con 91 años de edad. El Emir en Kuwait es el Jefe de Estado y de Gobierno del país y por tradición debe ser miembro de la dinastía Al-Sabah, como es costumbre en los países de la península arábiga. En el caso de Kuwait los gobernantes se alternan entre las dos ramas más importantes de la familia Al-Sabah, a saber, Al-Ahmed y Al-Salem. El Emir reinante durante el primer año de su mandato debe designar a su sucesor, nominación que debe ser aprobada por la mayoría de la Asamblea Nacional, órgano legislativo del país. De esta manera, se garantiza una sucesión ordenada, tranquila y pacífica.

La noticia de la muerte del Emir, me transportó automáticamente al 12 de noviembre de 2014, cuando estando a cargo de la Embajada de Colombia en los Emiratos Árabes Unidos y concurrente para Kuwait, tuve el privilegio de acompañar a la entonces Ministra de Relaciones Exteriores, María Ángela Holguín a su visita oficial a Kuwait, en lo que constituyó un hecho histórico en la relación bilateral entre Colombia y Kuwait, pues era la primera vez que un Canciller colombiano visitaba el país árabe.

El Emir de Kuwait ahora fallecido Sabah Al-Ahmad Al-Jaber Al-Sabah. (Fuente externa)

"Lo más relevante fue su reunión con el Emir Al-Sabah, quien siempre exhibió una generosa y amplia sonrisa, su marca personal"

En su visita, la ahora ex ministra Holguín, se entrevistó con las autoridades más importantes de Kuwait, pero sin duda, lo más relevante fue su reunión con el Emir Al-Sabah, quien siempre exhibió una generosa y amplia sonrisa, su marca personal. El Emir recordó incluso haber visitado Colombia como Ministro de Relaciones Exteriores, durante la Cumbre del Movimiento de Países No Alineados en Cartagena de Indias en 1995, de la cual, María Ángela Holguín fue Coordinadora, anécdota que fue celebrada por los dos. 

De aquel encuentro queda una fotografía que tomé, sin dudar, con mi teléfono móvil (imagen superior). En lo personal, fue muy satisfactorio saludar a un gobernante, que a pesar de su avanzada edad, se mostraba tan dinámico, amable y lúcido, pues hizo una serie de reflexiones muy interesantes sobre la situación mundial y en particular de Oriente Medio.

Aquella visita a Colombia, seguramente fue una de las tantas cumbres y reuniones internacionales que debió atender el entonces ministro Al-Sabah en un momento crítico para su país, luego de la invasión por parte de su vecino Irak y la posterior Guerra del Golfo (1990 – 1991). El gran logro del Emir Al-Sabah, reconocido por propios y extraños, fue reconstruir el tejido de las relaciones exteriores de Kuwait con sus vecinos y con la comunidad internacional.

"De aquel encuentro queda una fotografía que tomé, sin dudar, con mi teléfono móvil"

Los largos años en el servicio exterior de Kuwait, le sirvieron al Emir, ya como gobernante, para convertirse en una figura mediadora internacional, que propiciaba el diálogo entre los opuestos, incluso su país se convirtió en intermediario en diversos procesos de diálogo, para citar algunos, entre Pakistán y Bangladesh, Turquía y Bulgaria y los Estados del Golfo e Irán. Líderes mundiales siempre exaltaron el talante negociador y conciliador del Emir Sabah, así como su carácter humanitario, pues fueron conocidas sus donaciones y acciones para beneficiar a los refugiados del conflicto en Siria.

Por esas cosas de la vida, el Emir Al-Sabah falleció en Rochester, en el Estado de Minnesota, no muy lejos del Estado de Illinois, en donde me encuentro actualmente. Así que su muerte no fue tan distante, como pensé al ver el titular de la luctuosa noticia. En cualquier caso, así se hubiera dado en Kuwait, el fallecimiento del Emir Al-Sabah lo habría sentido cercano, por aquel honroso encuentro y su condición de diplomático, al servicio de su nación y del mundo, QEPD.

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Dixon Moya es diplomático colombiano de carrera, escritor por vocación, lleva un blog en el periódico colombiano El Espectador con sus apellidos literarios, en el cual escribe de todo un poco: http://blogs.elespectador.com/lineas-de-arena/  En Twitter a ratos trina como @dixonmedellin

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