sábado. 20.04.2024

Puentes culturales en el desierto

Al margen de las imágenes de destrucción, guerra y dolor que plasman los medios de comunicación sobre los países árabes, existe otra cara, más humana, en el mundo árabe. El peligro de la generalización se extiende sobre la sociedad occidental tildando a esta cultura de violenta, pero nada más lejos de la realidad. Una manera de frenar la expansión de esta visión negativa es mostrar lo contrario a través de la cultura.

Una cara completamente cultural. A través de actividades centradas en estudios de distintas materias, la construcción de museos, o la colaboración en estos aspectos con instituciones occidentales, se construyen puentes de entendimiento entre los diferentes sectores de la sociedad, tanto dentro de la comunidad árabe como en una esfera internacional.

Un ejemplo de país con un punto de mira claro en la cultura y que lidera el proceso de su popularización es Emiratos Árabes Unidos y Qatar, con enclaves tan destacados como Abu Dhabi, Dubái o Doha. Ciudades que acogen la celebración de eventos culturales que buscan llevar la interculturalidad a sus calles en un marco de convivencia creciente. Ya sea a través de exposiciones de obras de artistas contemporáneos, ciclos de cine o teatro, o el trabajo de instituciones sin ánimo de lucro. Un mecanismo de promoción de lo propiamente árabe que refleja una imagen de tolerancia sin hacer distinciones entre sectores de la sociedad.

Unas iniciativas que quieren involucrar a la población y generar una conciencia de riqueza cultural a distintos niveles. Una imagen que busca contrarrestar la violencia y la destrucción reinantes en las fronteras vecinas. Una agitación que también se ve reflejada en las obras y producciones de artistas, escritores y cineastas árabes que no pueden permanecer ajenos a la barbarie que sufre sus patrias y su gente.

Y que son conscientes de que a través de sus obras pueden extender a otras partes del mundo cómo sufren ellos mismos el derrumbe de sus rasgos culturales en distintos países y el perjuicio a la imagen de su cultura a nivel internacional.

Ciudades y núcleos enclavados en el Golfo Arábigo que son exponentes de modernidad y progreso. Dos características que se pueden encontrar en sus instituciones de promoción cultural, sus museos o sus lazos con organizaciones de su misma índole asentadas en países europeos y americanos. Un esfuerzo conjunto de una sociedad que busca no sólo promover la cultura entre los diferentes estratos de su sociedad, sino también mostrarla más allá de sus fronteras.

En definitiva, un amplio abanico de posibilidades para contemplar, disfrutar y aprender. Una visión del mundo árabe desde el prisma del entendimiento, la interculturalidad y la promoción de la cultura.

Puentes culturales en el desierto
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