martes. 19.03.2024

Soñadores de España

España está en el punto de mira de la comunidad internacional tanto en las esfera política como económica. Por desgracia, la crisis que acecha a su población ha generado una imagen negativa del país tirando por tierra los logros y los méritos obtenidos a lo largo de toda su historia.

Una visión catastrofista que ha dejado mella en los españoles y más en aquellos que han tenido que salir de sus fronteras buscando un porvenir. Un paso que demuestra gran valor por parte de los miles de emigrantes que residen en Europa, Estados del Golfo o en países más allá del atlántico, y que además de convivir con la añoranza de su tierra tienen que soportar las noticias del agitado ambiente político en nuestro país.

En numerosas ocasiones, esta visión escéptica sobre España y su población es generada por los propios españoles en un afán de autocrítica que busca demostrar el desacuerdo con la situación actual y con el orden de las cosas dominante. Pero es momento de dar una tregua a estos análisis catastrofistas sobre la situación del país, y echar la vista atrás para conseguir un impulso hacia el futuro. Esto no implica que haya que caer en un patriotismo ciego y sin sentido. Hay que ser conscientes de la realidad pero resaltando al mismo tiempo lo positivo de la sociedad española: unos rasgos que le han permitido levantarse después de crisis y guerras y alcanzar una situación de confort para sus ciudadanos.

Desde el punto de vista más cercano a las cifras hay que destacar el papel de los autónomos y los emprendedores que a pesar de los “malos pronósticos” son capaces de generar empleo y movimientos en la economía. Asimismo, resaltar el esfuerzo de toda la población que ha asumido los cambios y las reformas estructurales. Un hecho que demuestra la capacidad de superación y sacrificio del pueblo español.

Y fuera de las propias fronteras del estado quedan los emigrantes -en la imagen superior, un encuentro de españoles en Dubai-. Un sector joven de la sociedad, con enorme talento y valentía, y que defiende sus orígenes. Un orgullo reivindicativo, consciente de la necesidad de cambios en España, y que reclama que su país sea mejor. Unos jóvenes con formación pero que debido a la situación laboral de su país natal se ven obligados a abrirse puertas dentro de otras fronteras. Un claro ejemplo del valor del pueblo español: trabajador, con afán de superación y talentoso.

La crisis en la que se haya sumida España, al igual que gran parte de Europa, ha tenido antecedentes similares en los años 70 o en los 90 del siglo pasado. Y lo más difícil de asimilar es que en un futuro puedan volver a repetirse. Por ello no se puede caer en el pesimismo ni en la crítica negativa. Hay que echar la vista atrás con afán de cerciorar que la población española ha logrado grandes hitos en diferentes campos a lo largo de la historia y siempre ha sido capaz de reponerse a cada golpe.

Como recuerda la letra de una canción de nuestro querido tenor Plácido Domingo, España no ha dejado de avanzar a lo largo de los siglos, sobreponiéndose a cada duro golpe, y recordando en cada momento la fuerza y valentía de su sociedad. Así cantaba: “Soñadores de España… Caminar, caminar con pinceles, con poemas o cantando a las estrellas”.

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Ramsi Jazmati es director adjunto a la Presidencia del Instituto Choiseul, Spain.

Soñadores de España
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