Las universidades son centros de cultura, intelectualidad y entendimiento entre visiones contrapuestas acerca de cuestiones susceptibles de debate. Por ello, desde hace siglos, son enclaves de referencia para la discusión de los problemas que estallan en cada momento histórico y que afectan de lleno a la sociedad: ya sean cuestiones políticas, religiosas o culturales. Motivo que lleva a que los gobiernos y organizaciones de carácter supranacional recurran a ellas para la búsqueda de soluciones a largo y corto plazo.
Ya en la Edad Media, tiempos convulsos en los que la sociedad tenía que adaptarse a rígidos cánones de comportamiento y un momento de cambios continuos, los centros universitarios eran enclaves de referencia. Estaban repartidos por el mundo, destacando por ejemplo en el viejo continente universidades como la de París, Oxford o Salamanca.
Pero dentro del mundo islámico, el centro de altos estudios de referencia y de más pronta fundación, en el año 975, es la Universidad de Al- Azhar del Cairo, en el entonces Imperio Fatimí, el actual Egipto. Un núcleo de intelectualidad y de referencia religiosa dentro del Islam que todavía hoy en día es considerado en esos términos. Una institución que se fundó como mezquita en primera instancia, para convertirse con el paso del tiempo también en centro de enseñanza.
A pesar del cambio de influencias que ha recibido a lo largo de estos siglos, oscilando entre la predominancia sunní o chií, la madraza Al-Azhar, se ha mantenido como fuente de la más influyente intelectualidad dentro del Islam en materias tan diversas como la magistratura, la religión, política o educación. Asimismo, la universidad ha sabido adaptarse en cada momento a las circunstancias que imperaban en cada situación, lo que ha permitido que su posicionamiento institucional y el de sus figuras de referencia se mantuvieran en vigor, con mayor o menor relevancia.
En definitiva, se trata de un centro de diálogo que lucha día a día por mantener su independencia en pro de la convivencia y el pluralismo en un territorio sacudido en las últimas décadas por revoluciones y cambios políticos. Su bandera ha sido, a lo largo de estos más de diez siglos de existencia, la promoción de las ciencias y la cultura bajo el prisma de la religión islámica así como el intercambio de ideas como vía de progreso.