jueves. 28.03.2024

Nada es lo que parece

"Siempre digo a mis conocidos en España que desconfíen del que dice vivir a cuerpo de rey en Emiratos Árabes"

Una de las cosas más apasionantes de viajar es descubrir de qué están hechas las personas. Las personas son seguramente el elemento más complejo de la Tierra, tanto en su composición como en su comportamiento. Quien dice conocer una persona acaba sólo sabiendo, en la mayoría de los casos, cómo dice ser esa persona. Muchas veces nosotros somos los más desconocidos para nosotros mismos.

La mezcla de las culturas hace aún más difícil entender ciertos comportamientos. Lo que para unos es lógico para otros es simplemente una novedad. Algo desconocido. Algo ininteligible para su conocimiento. Sólo el respeto y el afán de conocer nos permite entender otras culturas. Entender, pero, no quiere decir compartir. Entender es simplemente ver por qué uno puede hacer las cosas. Algo diferente de hacerlas, o obligar a hacerlas.

En esa dinámica en España, y en general en las culturas latinas, es muy frecuente asociar al hombre de Emiratos, cualquier reino del Golfo o incluso Arabia Saudita, con ese personaje opulento. Rico en dinero. Con amplia capacidad inversora. Ir de su mano es una segura garantía de disponer de capital fresco. Esa idea ha sido, curiosamente, usada en diversas, podríamos decir infinitas, ocasiones por auténticos artistas de la fantasía.

En una sociedad cerrada, a nuestros ojos, como la árabe no es fácil distinguir entre lo que es y lo que parece ser. Siempre digo a mis conocidos en España que desconfíen del que dice vivir a cuerpo de rey en Emiratos, para todo seguido, ofrecer un contacto que pueda hacerle la vida mejor. A algún equipo de fútbol se lo pueden preguntar. No todo es lo que parece ser.

Gracias a medios de comunicación, como en este caso EL CORREO DEL GOLFO, sabemos quiénes somos, cómo somos y hasta cuántos somos. La función de los medios no es investigar a las personas. Aunque sí permite a uno informarse a ciencia cierta. Con el advenimiento de la red los datos complementan esa información. Por suerte, día tras día, cada vez el límite entre parecer y ser está más cerca de lo real, más lejos de la mentira. Hasta en Emiratos.

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En la imagen superior, vistas del Creek de Dubai a la altura del puente de Al Garhoud con el Aeropuerto Internacional al fondo. (EL CORREO DEL GOLFO)

Nada es lo que parece
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