viernes. 19.04.2024

Vulnerable no es debil

"Mostrar vulnerabilidad es ser valientes, tener el coraje de decirles a los demás que no lo controlamos todo, que queremos seguir guiándolos, pero que no podemos hacerlo sin su apoyo"

El liderazgo agresivo, en el que las personas aparentan caminar con decisión hacia su meta sin mirar a los lados, ha pasado a la historia. Hoy sabemos que cuando los líderes demuestran su vulnerabilidad, cohesionan a los equipos y todos salen ganando. 

Mostrarse vulnerable no significa ir llorando a los demás ni compartir un exceso de información personal sobre los miedos y malestares de cada uno. Significa reconocer los errores y comunicar las emociones negativas que nos invaden tras un fracaso, o las incertidumbres ante los nuevos desafíos para llegar a la meta; es revelar al otro que todos somos humanos y sentimos lo mismo.

Pero, aunque todos tengamos emociones iguales, unos están bien entrenados para manejarlas y otros necesitan aprender a gestionar la frustración, la rabia, el miedo, la tristeza… para que no se conviertan en situaciones dañinas, duraderas e incapacitantes.

La vulnerabilidad es una forma de comunicar al equipo que no nos sentimos bien, pero que vamos a superarlo con su ayuda. Para que este escenario en el que se exponen las emociones se convierta en un beneficio y no un perjuicio es importante:

Crear un ambiente de seguridad psicológica. No es posible mostrarse vulnerable si previamente no se permite a los demás que se expresen libremente y comuniquen sus equivocaciones sin temor a las represalias, a la reprobación o al ridículo. Los líderes saben que los errores pueden convertirse en oportunidades para aprender.

Compartir aspectos personales. No somos unos en casa y otros en el trabajo. O no deberíamos serlo. Nuestra forma de ser es una y, salvando las distintas situaciones y la lógica privacidad de la esfera íntima, no hay por qué ocultar sentimientos y emociones en la empresa, ni fingir ser alguien distinto de quien en realidad se es.

Cuando las personas comentan sus anécdotas familiares y comparten las inquietudes de sus hijos, sus padres o sus parejas, están abriendo una vía de comunicación recíproca que fortalece los lazos de empatía y comprensión mutua.

Cuidar el ámbito digital. Descubrir la vulnerabilidad debe ser una actitud en todos los canales, y no solo en la confidencialidad de un despacho, también en una reunión por Zoom o por cualquier otro medio de reunión telemática con el equipo. De este modo, se obtiene apoyo, unidad, comprensión y también deja claro que estaremos dispuestos a brindar lo mismo cuando sea necesario y por el medio que sea.

Ser humilde. Esta actitud implica escuchar y aceptar las críticas. No hundirse ante ellas, sino valorar las opiniones de los demás con el fin de mejorar. Apoyar a los demás no significa que uno no necesite apoyo; por eso, aprender a expresar los propios sentimientos logrará crear un clima de confianza que refuerce la unidad del equipo.

Mostrar vulnerabilidad es ser valientes, tener el coraje de decirles a los demás que no lo controlamos todo, que queremos seguir guiándolos, pero que no podemos hacerlo sin su apoyo. Freud decía que de "de nuestras vulnerabilidades vienen nuestras fortalezas". Y yo así lo creo.

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