jueves. 28.03.2024

Ginecólogos en Qatar

"A mí me enseñaron que a toda mujer le conviene realizar un chequeo anual para poder prevenir ciertas enfermedades que en caso de darse, se manifestarían muy tarde y avisarían cuando el mal estuviera avanzado"

Somos seres humanos y tenemos un cuerpo, un cuerpo susceptible de enfermarse, de debilitarse y de averiarse de una u otra forma. Para eso están los médicos y los hospitales.

Al tratarse de un país musulmán y más concretamente, de Qatar, que basa sus leyes en la religión y también en ciertas tradiciones y costumbres (algunas, difíciles de entender para nosotros, occidentales), hay partes de la medicina que se ven afectadas. Vamos, que el tema de la ginecología es diferente.  Si vas al oculista, al dermatólogo o al dentista, el médico te trata y te toca con normalidad. Hasta aquí, todo muy claro. Pero se trata del aparato genital, esto empieza a convertirse en una cuestión más complicada. Incluso, con doctoras.

A mí me enseñaron que a toda mujer le conviene realizar un chequeo anual para poder prevenir ciertas enfermedades que en caso de darse, se manifestarían muy tarde y avisarían cuando el mal estuviera avanzado. Total, que te haces una revisión al año. Al igual que ha de realizarse en el dentista o en el oftalmólogo.

Por este motivo acudí a una clínica. Para hacerme mi revisión anual y para hablarle de mis fuertes dolores menstruales. Por cierto, este sí que es un tema complejo aquí. No se puede hablar del período, es como si no existiera, sobre todo, delante de hombres. Yo lo llevo muy mal, especialmente, cuando tengo tanto dolor y mis compañeros me preguntan qué me pasa. Pero he decidido que lo voy a decir. Si no puedo ni dibujar una línea en el ordenador y se preocupan por mí, voy a explicar por qué estoy así. O por qué me voy a casa antes de terminar la jornada.

En la clínica me atendió una doctora palestina. Era muy amable, pero sentí una barrera entre ella y yo. De haber tenido alguna otra dolencia, no me habría atrevido a contársela. Lo primero que te preguntan es tu estado civil. Soltera. Y a partir de ahí se bifurcan los caminos. Tengo entendido que si dices que estás casada, te piden el libro de familia, aunque no sé si esto pertenece a la leyenda urbana o es real. Si estás embarazada tienes que enseñarlo y si no estás casada, el protocolo dice que el centro médico ha de dar parte a la policía. No he podido contrastar esta información, pero la he escuchado tantas veces de distintas fuentes que creo que así es.

El caso es que yo soy soltera. No me pueden hacer más pruebas que una simple ecografía, poniéndome un gel y la maquinita en la barriga. A mí me han insistido tanto sobre la importancia de las revisiones rutinarias, citología incluida, que no me quedé tranquila. Sobre los dolores mensuales me dijo que no me preocupara, que se acabarían cuando tuviera un bebé y que tomara calmantes.

Tener relaciones en este país sin estar casado es ilegal. No obstante, Qatar no tiene jurisprudencia sobre lo que uno haga o haya hecho fuera del país. Es decir, que si existe un caso de persona soltera que ya no sea virginal, no se le puede acusar de nada a menos que se pruebe que se ha llevado a cabo dentro del territorio.

Por otra parte, existen enfermedades que se pueden detectar a tiempo con una sencilla revisión y que no tienen ninguna relación con las actividades sexuales o su ausencia ni con el estado civil.

Pasados unos meses y por no haberme podido hacer el chequeo en España, vuelvo a intentarlo. El Hospital Cubano es mi esperanza. Como no me dan cita directamente, acudo al ambulatorio con la esperanza de que me expidan un volante. En esta ocasión me atiende una doctora egipcia. Muy amable, pero que también me pregunta mi estado civil y me ofrece otra ecografía. Como yo ya traía la lección aprendida, le explico que necesito una revisión completa, que hay afecciones que se tienen que detectar pronto y me dice que me harán la ecografía y, en caso de encontrar algo, ya me enviarían al Cubano.

Para terminar, me explica que mis molestias pasarán cuando me case y tenga un hijo. Yo le iba a contestar que no sé si me dará tiempo y antes de acabar la frase, me dice sonriendo que no me preocupe. Que soy guapa y que me casaré y tendré hijos.

Y así me quedé yo, con un cumplido agradable, porque en esta cultura lo deseable es casarse, pero sin mis revisiones. Y de todas las situaciones vividas en Qatar, unas que retribuyen y otras que frustran, esta es de las que frustran. Ojalá modifiquen la política de visitas ginecológicas y no distingan mujeres según su estado civil. Qatar está llevando a cabo muchos cambios y tengo la esperanza de que así será.

Ginecólogos en Qatar
Comentarios