martes. 19.03.2024

José Andrés, el nombre de la mejor España

"El apellido Andrés está muy por encima del de Bezos. Y el nombre World Central Kitchen más allá del de Amazon"

Vaya por delante que cuando llegué por primera vez a Emiratos Árabes, hace ahora diez años, no sabía quién era el gran José Andrés. Su nombre en ese momento ya circundaba el mundo. Pero, por alguna razón, no había llegado hasta mis oídos. Fue su hermano, Mariano Andrés, otro grande, quien me lo descubrió. Y, con el paso de los años, este periódico ha ido incrementando su interés por una persona que hoy representa y es símbolo de la mejor España, de la España solidaria y volcada en la ayuda a los demás.

A estas alturas de mi vida no llaman mi atención ni las grandes fortunas, ni los brillantes empresarios, ni los profesionales de éxito. Tampoco las casas o los coches. Lo que me sorprenden son las personas que ayudan a quienes más lo necesitan. Esas que, de forma desinteresada, sin esconder detrás de sus acciones segundas intenciones, porque el altruismo que oculta objetivos personales no es altruismo, tienen como misión esforzarse en hallar soluciones para mujeres y hombres en dificultades. Y eso es lo que hace José Andrés.

Ahora su nombre ha vuelto a dar varias vueltas al planeta por haber recibido una donación de 100 millones de dólares de quien es considerado el hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, fundador de Amazon. Pero sinceramente pienso que José Andrés no necesita el apellido de Bezos para brillar con una luz muy especial en el terreno del humanitarismo. El apellido Andrés está para mí muy por encima del de Bezos. Y el nombre World Central Kitchen más allá del de Amazon.

Su gran logro no es ser un extraordinario cocinero o un destacado emprendedor, de esos hay muchos. Su mayor aportación es que no sólo dice que se puede "cambiar la vida de alguien con un plato de comida" sino que además lo hace posible. 

Acaba de recibir en España, su tierra, el premio Princesa de Asturias de la Concordia 2021. Y yo soy de los que apoya que se le conceda el Nobel de la Paz. Merecidísimo. Porque son muy pocos en esta tierra los que se dedican a dar trigo. La mayoría se quedan en el pregonar. Y así nos va. 

No hay más que mirar hacia el sur y ver lo que está ocurriendo en Yemen, donde millones de personas inocentes mueren de hambre. Todo sería muy distinto si allí el objetivo fuera, tal como hace José Andrés, llevar platos de esperanza y no poner bombas en bodas y funerales.

Por fortuna, José Andrés cada vez se encuentra más cerca de esta región. Y como prueba sirva la imagen que ilustra este texto. Muestra al personal de World Central Kitchen, junto a sus socios en Gaza, llevando esos platos que tanto bien hacen a los habitantes de este territorio palestino. En total han servido casi 110.000 comidas a familias afectadas por la violencia. Y todas cocinadas con productos frescos y locales.

Tremendo. Por aquí estamos a los pies de José Andrés.

José Andrés, el nombre de la mejor España
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