viernes. 29.03.2024

La visita del Papa como barómetro

¿Qué dirían quienes a diario cargan contra todo lo que proviene del Corán si un imán reuniera en Madrid, París o Londres a cien mil devotos del Islam?
Amanecer en La Corniche de Ras Al Khaimah. (EL CORREO)

Entre neblina ha amanecido el 1 de enero de 2019 en Emiratos Árabes Unidos. En Ras Al Khaimah, a las 7 de la mañana el cielo se tiñó de rojo hacia el este antes de que el sol surgiera en este nuevo año por encima de las montañas que hacen frontera con el Sultanato de Omán.

Es el comenzar de un día que se espera sea el preludio de un tiempo en el que la paz y la tranquilidad regrese a una zona que lleva envuelta un lustro en un conflicto en Yemen que ahora, tras las conversaciones entre las partes enfrentadas en Suecia, arroja intensos rayos de luz, tanto como los que esta mañana surgen en el corazón del Golfo Arábigo.

En Occidente, donde no siempre se entiende lo que ocurre en estas tierras, hay quienes piensan que en Oriente Medio se llama a la guerra de forma permanente. Pero no es así. Aquí todos quieren la paz. Incluso por encima de lo que se percibe en la vieja Europa o en América, donde cruentas batallas aún recientes tiñeron de sangre tierras milenarias.

Aquí, en Emiratos Árabes, por ejemplo, la tolerancia es una contundente realidad. Se quiera o no reconocer. En otros países la tolerancia es solo de boquilla y lo que ocurre, por más que se intente enmascarar, es lo contrario: que el racismo y la xenofobia echan raíces cada vez más profundas.

Los musulmanes son gente de paz. Insisto. ¿Más o menos que los cristianos? No lo sé. Se me escapa la comparativa. Pero creo que un buen barómetro se encuentra en la próxima visita que va a realizar el Papa Francisco a Abu Dhabi. Le están organizando una misa que reunirá a más de cien mil católicos

¿Imaginan que en uno de estos países donde culpan por activa y por pasiva al Islam de ser el responsable del terrorismo mundial hicieran lo mismo si les visitara un líder religioso musulman? ¿Qué dirían quienes a diario cargan contra todo lo que proviene del Corán si un imán reuniera en Madrid, París o Londres a cien mil devotos del Islam?

Hoy, 1 de enero de 2019, mientras veo salir dos espectaculares soles sobre montañas, manglares, mar y desierto y observo cómo a mi alrededor hacen deporte en la Corniche de una vieja ciudad musulmana gentes de todos los lugares, vestidas como les da la gana y que van al templo que quieren para rezar a quien les apetece, tengo cada vez más claro que el problema no está aquí sino allí.

Feliz año.

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En la imagen superior, el sol, reflejado en el 'creek', surge entre los manglares de Ras Al Khaimah y las montañas del norte de Omán en el amanecer del 1 de enero de 2019. (EL CORREO)

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