jueves. 28.03.2024

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) señaló este viernes que está profundamente preocupado por la seguridad y el bienestar de la población civil de la ciudad de Al Raqqa, en Siria, donde alrededor de 8.000 personas están atrapadas en los actuales combates.

Quienes logran escapar del combate en Al Raqqa cuentan el deterioro de las condiciones en la ciudad, dijo el portavoz de Acnur, Andrej Mahecic, en conferencia de prensa.

"Alimentos, agua, medicinas y electricidad son escasos. Acnur reitera el llamado para que los civiles atrapados puedan salir con seguridad y llegar a un lugar seguro, de refugio y protección", declaró el portavoz.

Esos civiles enfrentan "la desolada elección" de permanecer en la ciudad envuelta en el conflicto o huir a través del combate arriesgándose a morir, dijo Mahecic.

Cerca de 270.000 personas han huido de sus casas en el estado de Al Raqqa desde principios de abril, señaló Acnur, mientras los militares buscan expulsar a los miembros del grupo Daesh.

La mayoría de quienes han huido, alrededor de 209.000 personas, permanecen desplazados en el mismo estado, mientras que unas 40.000 han encontrado refugio en Alepo, 13.000 en Idleb, 6.600 en Deir ez-Zor y 1.400 en Hama.

Tan sólo en la primera semana de octubre, aproximadamente 95.000 hombres, mujeres y niños fueron desplazados por los combates a 60 lugares del estado, así como a los estados vecinos de Al-Hassakeh, Al Raqqa y Alepo.

Acnur actualmente da albergue a más de 34.000 sirios desplazados internamente en los campamentos de Ain Issa, Mabrouka, Areesha y Al Hol, que tienen capacidad para recibir a más personas en caso necesario. 

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