sábado. 20.04.2024

El diplomático mexicano Pedro Blanco ya se encuentra en su despacho de Ramala en calidad de jefe de cancillería de su país en Palestina. Tras culminar una etapa de cinco años en el mismo puesto en la Embajada mexicana en Emiratos Árabes Unidos (EAU), ahora le toca desplegar su reconocida profesionalidad en "el epicentro de uno de los conflictos más antiguos y difíciles de tratar de la historia moderna". Un reto que le atrae sobremanera y que espera le permita aportar algo, "por pequeño que sea, para mejorar la situación". Vivirá en Jerusalén oriental, el sector árabe de "una ciudad codiciada por todos desde la Antigüedad" y de la que ya, confiesa, le ha atrapado "su magia única". En Abu Dhabi deja muchas cosas. Pero, sobre todo, una legión de amigos que promete visitarlo. No hay problema. Blanco asegura que, "como siempre", estará "preparado para recibirlos con alfombra roja".

PREGUNTA.- ¿Le atrae el nombramiento de representante de México en Palestina?

RESPUESTA.- Estoy encantado, es un puesto que he ansiado desde hace tiempo y que tuve la suerte de finalmente conseguir. Además de representar un desafío profesional, tiene una significación especial, ya que es la primera vez en mi carrera que desempeñaré el puesto de jefe de misión.

P.- ¿Está ya incorporado en su nuevo despacho de Ramala?

R.- Efectivamente, llevo ya dos semanas en estas tierras y estoy en esa fase -conocida por todos los que cambiamos de residencia con frecuencia- en que uno intenta compaginar el trabajo con la búsqueda de vivienda y los numerosos trámites que implica establecerse en un nuevo país.

P.- Una zona complicada, ¿no?

R.- Sin duda alguna, este es el epicentro de uno de los conflictos más antiguos y difíciles de tratar de la historia moderna. Espero, por medio del trabajo de mi equipo y del mío propio, que podamos aportar algo, por pequeño que sea, para mejorar la situación.

P.- ¿Tiene un objetivo concreto a la hora de asumir este cargo?

R.- Promover la cooperación de México con Palestina en todos los niveles, en momentos en que tanto se necesita, y difundir nuestra cultura y nuestro arte en estas tierras.

"México considera, al igual que una gran parte de la comunidad internacional, que la opción de dos estados –Israel y Palestina- con fronteras seguras y reconocidas ofrece la mejor oportunidad de solución del conflicto"

P.- ¿Considera que el nuevo Gobierno de México puede modificar la actual relación bilateral de su país con Palestina?

R.- La política exterior de México ha apoyado tradicionalmente el multilateralismo y el respeto al derecho internacional como la vía para la consecución de la paz y la seguridad internacionales. En este contexto, al igual que una gran parte de la comunidad internacional, creemos que la opción de dos estados –Israel y Palestina- con fronteras seguras y reconocidas internacionalmente ofrece la mejor oportunidad de solución del conflicto. Creo que nuestro Gobierno continuará transitando por la misma vía, aunque podría aportar matices diversos.

P.- Han sido cinco años en Emiratos Árabes Unidos, ¿qué balance hace de su paso por el país como jefe de Cancillería de la Embajada de México?

R.- Fue un periodo muy rico, tanto profesionalmente como en mi vida privada. Fue mi primera experiencia en el Oriente Medio, trabajé con dos activos embajadores y, en el largo periodo de transición entre ambos, tuve el privilegio de estar al frente de la Embajada durante casi un año. Por ser nuestra Embajada en los EAU de reciente creación, tuve el placer de participar en la construcción de los cimientos de la relación bilateral.

P.- ¿Qué destaca en esa etapa?

R.- Durante mi estancia recibimos la visita del presidente de México, del secretario (ministro) de Relaciones Exteriores y de numerosas delegaciones gubernamentales y de empresarios. Por otra parte, en el otro sentido, el vicepresidente y primer ministro de los EAU y gobernante de Dubai visitó México. Las visitas de los dos mandatarios dieron un gran impulso a la relación bilateral, cuyos frutos se están cosechando ahora. Finalmente, no quiero omitir que tuve el privilegio de trabajar con un pequeño pero gran equipo en la Embajada, que yo mismo contribuí a formar y que es imprescindible partícipe de lo que se ha logrado en estos años.

P.- ¿Es Emiratos Árabes un país complicado para un diplomático?

R.- Yo diría que para el extranjero promedio el clima es el primer obstáculo. No es fácil permanecer en interiores refrigerados durante casi seis meses al año. Un segundo factor es la carestía de la vida cotidiana, especialmente en los últimos tiempos, con la introducción de los impuestos y la retirada de subsidios. Por lo demás, la tradicional hospitalidad árabe, la seguridad imperante y la limpieza son algunas de las ventajas que contrarrestan en buena parte los inconvenientes mencionados.

"Me quedo, como siempre, con las muchas amistades que hice en estos cinco años, porque esas vencen las barreras del espacio y el tiempo, y duran toda la vida"

P.- ¿Con qué se queda de Emiratos Árabes a nivel personal?

R.- Me quedo, como siempre, con las muchas amistades que hice en estos cinco años, porque esas vencen las barreras del espacio y el tiempo, y duran toda la vida. Entre ellas, tengo que decir que figura todo el equipo de EL CORREO DEL GOLFO, que tanto ha apoyado a la Embajada de México en la difusión de nuestras actividades. Aprovecho para felicitarlos calurosamente por el éxito de su empresa y por el enorme servicio que brindan a la creciente comunidad hispano-parlante en el Golfo Arábigo.

P.- Y qué opinión le merece la comunidad mexicana en Emiratos Árabes.

R.- Es una comunidad relativamente numerosa, dada la distancia entre México y los EAU –un millar y medio de personas- de carácter muy diverso, que cultiva con entusiasmo su identidad y conserva nuestras tradiciones.

P.- Antes de llegar a Emiratos, ¿qué otros destinos y cargos había desempeñado?

R.- Estuve cuatro años en Albuquerque, Nuevo México (Estados Unidos), posteriormente seis años en Singapur y tres en Corea del Sur.

P.- ¿Cuál ha sido en el que se ha sentido más a gusto?

R.- Todos los he disfrutado muchísimo, cada lugar tiene su encanto propio, aunque Albuquerque, por ser mi primer destino, y Seúl ocupan un lugar especial en mi corazón.

P.- ¿Dónde vivirá ahora, en Jerusalén o Ramala?

R.- La oficina está en Ramala, pero los diplomáticos vivimos en Jerusalén. Yo residiré en la parte oriental, es decir, en el sector árabe. Acabo de llegar y ya puedo decir que estoy cayendo víctima de la magia única de esta ciudad codiciada por todos desde la Antigüedad, y que me había anunciado mi amiga, la cónsul de Brasil en Abu Dhabi, que vivió hace años en estas tierras.

P.- ¿Cuántos compañeros y amigos le han anunciado ya que le harán una visita?

R.- La verdad es que desde que difundí mi traslado han sido docenas de ellos, algo que me ha tomado por sorpresa. Estaré preparado, como siempre, para recibirlos con alfombra roja.

El diplomático Pedro Blanco afronta como "un desafío profesional" su nuevo cargo de...
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