jueves. 28.03.2024

Más allá del 'boterismo' tradicional, esas figuras con una volumetría exaltada, ha llegado a más de 13.000 kilómetros de distancia de Colombia la exposición 'Fernando Botero: A Still Life Retrospective', que sale a la luz por primera vez en la historia para mostrar una serie de bodegones que dan vida a objetos y escenas de la vida cotidiana en Latino América.

Sobre la impoluta pared de Custot Gallery, ubicada en la zona cultural de Alserkal Avenue, destacan los colores vivos de 31 obras que habían permanecido hasta el pasado lunes ajenas a los ojos del público, guardadas en la colección privada del artista.

En un encuentro que el dueño de la galería, Stéphane Custot, mantuvo con Botero, el artista le dijo que “estos bodegones, que se están exhibiendo por primera vez, permanecían en mi colección personal porque son especiales para mí”.

Según el colombiano, los artistas de hoy “ya no están interesados en este tema; es una pena porque el género tiene una gran tradición de obras maestras”.

En el origen de la muestra se encuentra el que Stéphane Custot haya querido preparar una exhibición “especial de Botero” para el público de Emiratos Árabes Unidos, señaló a EL CORREO la directora de Marketing de la galería, Isaure Bouriez, durante un tour por la galería.

Esta colección, que nunca antes se había mostrado y que se aleja de las obras más convencionales del artista, mantienen el efecto 3D y la sensualidad que caracteriza al pintor en el trazado de las frutas, verduras o las mandolinas, que aparecen repetidamente en cada uno de los trabajos de la exposición.

Botero: "Los artistas de hoy ya no están interesados en este tema; es una pena porque el género tiene una gran tradición de obras maestras"

En los bodegones, que el artista comenzó a crear en el año 1980, se muestran cebollas, botellas de jugos, libros, plátanos o sandías junto a mandolinas y otros instrumentos musicales que, a veces, reposan tranquilamente sobre antiguas mesas de cocina de madera y otras señalan el ajetreo previo de alguien que se dispone a comer: cuchillos, trapos plegados, frutas cortadas o vasos medio llenos.

“Estas obras no están pintadas al estilo de los grandes maestros, son mi propio estilo usando los mismos objetos y frutas que usaban los maestros; el arte es hacer lo mismo pero de una manera diferente”, apuntó Botero en el encuentro que mantuvo con Custot.

Los trabajos que componen 'Fernando Botero: A Still Life Retrospective', pintados con óleo sobre lienzo y acuarela o lápiz sobre papel, llevan a la audiencia más allá del bodegón, usando un telón de fondo de espejos y cortinas, ventanas y puertas entre abiertas que dejan ver algo que hay algo más fuera del primer plano, las calles y paisajes de Colombia. La colección está formada por obras como 'Picnic', 'Bodegón con langosta', 'Bodegón con frutas y botella' o 'Cebollas'. 

Bouriez dijo que “el objetivo final de la galería no es la venta de los cuadros, sino aprovechar el conocimiento que se tiene sobre Botero a nivel internacional para que conozcan esta nueva exhibición”, que permanecerá en Dubai hasta el próximo 10 de febrero de 2019.  

Esta no es la primera vez que Botero exhibe en la región. Hasta hace pocos meses y desde el año 2009 la escultura del caballo del artista permaneció junto a la torre más alta del planeta, el Burj Khalifa, y en la puerta del centro comercial más grande del mundo, Dubai Mall, uno de los lugares más turísticos de la ciudad. En el año 2014, el colombiano también llevó una de sus exhibiciones hasta la capital de Qatar, Doha. 

Botero descubre en Dubai sus bodegones secretos
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