Las tendencias de los nuevos mercados y las exigencias de los nuevos consumidores de países como Emiratos Árabes Unidos (EAU), Reino Unido, China y Alemania han centrado la primera jornada técnica del IV Congreso Internacional de Frutos Rojos, que ha sido inaugurado este miércoles en Huelva (Andalucía, España).
Martín Jorge Aguirre, de la empresa Spinneys, una de las principales cadenas de supermercados de Emiratos Árabes, aseguró durante su intervención en el congreso que el mercado emiratí es "complicado" para la exportación de berries debido a sus especiales condiciones climáticas.
Así, explicó que el país del Golfo importa el 98% de los berries que consume y subrayó que los principales desafíos son los de “mantener la cadena de frío, seleccionar las variedades adecuadas, una fruta en estado adecuado de madurez, y la eficiencia en el embalaje y en el transporte aéreo”.
Además, dijo que España, para ganarse ese mercado, tiene por delante el reto “de ser identificada por un país de origen premium”.
Por su parte, el consejero de Agricultura de la Junta de Andalucía, Rodrigo Sánchez Haro, explicó que los frutos rojos son uno de los máximos exponentes del sector agroalimentario andaluz.
En este sentido, destacó que gracias a la fidelización de sus principales clientes (Reino Unido, Alemania, Países Bajos y Francia) y a la conquista de nuevos compradores han llegado a 2018 con la “intachable” carta de presentación de un aumento medio de las ventas al exterior del 10% en la última década.
En sólo diez años, apuntó Sánchez Haro, las exportaciones de la fresa de Huelva han crecido, en valor, cerca de un 50%, hasta superar los 470 millones de euros; las de frambuesa se han multiplicado por cuatro, para dejar en la balanza comercial más de 300 millones de euros; y las de arándanos, por siete, hasta alcanzar los 176 millones de euros.
China, desde la óptica del consejero, ya empezaba a vislumbrarse, en este contexto, como una “oportunidad” con un ascenso de la facturación, “que ahora se reafirma”, del 62% (más de dos millones de euros) en 2017.
A su juicio, el sector de los frutos rojos, sobre la base de la apuesta por la innovación, la diversificación, la concentración de la oferta, la sostenibilidad y la calidad, en palabras del consejero, “no ha tocado techo”.
En la campaña actual ocupa más de 12.000 hectáreas de superficie y su producción ha experimentado un crecimiento del 31% en las últimas cinco campañas para sobrepasar las 400.000 toneladas.
Aporta, sentenció Sánchez Haro, más de 600 millones de euros al valor de la producción agraria onubense y andaluza y crea más de 60.000 jornales al año con el “ejemplo” de la contratación en origen y la “ventaja” de un tejido empresarial “fuertemente estructurado” en torno a Freshuelva.
