sábado. 20.04.2024

Mustafá tiene alrededor de un mes para encontrar trabajo en Dubai. Si no este joven pakistaní tendrá que irse del rico emirato donde vive desde 2014, como muchos otros expatriados afectados por las supresiones de empleo como consecuencia de la epidemia de coronavirus.

"Todos sabemos que Emiratos es un lugar temporal y que, un día u otro, habrá que irse", declara a la agencia de noticias AFP este diseñador gráfico de 30 años, que acaba de perder el empleo en una empresa de marketing en el sector del deporte.

En Dubai, uno de los siete miembros de Emiratos Árabes Unidos, los extranjeros representan alrededor del 90% de la población de más de 3,3 millones de personas. Proceden de más de 200 países y ejercen todo tipo de trabajos, desde el obrero pobre de las obras de construcción hasta el corredor de bolsa del distrito financiero.

Emiratos, que registra hasta ahora oficialmente casi 60.000 casos de infecciones por el nuevo coronavirus, de las cuales 344 mortales, ha tomado medidas drásticas de confinamiento al comienzo de la crisis.

Pero con la desaceleración económica, muchos expatriados han perdido el empleo y se han lanzado en una carrera contrarreloj para encontrar uno. Porque tener trabajo es una condición para obtener un permiso de residencia, y los extranjeros desempleados no gozan de ayudas sociales del Estado. No hay estadísticas oficiales sobre el número de personas que perdieron el empleo durante esta crisis.

Mustafá es reticente a la idea de tener que regresar a Pakistán, donde ganaría "la mitad" del salario de Dubai. Y además se ha acostumbrado a viajar por el mundo desde este núcleo aéreo. "Aquí he trabajado con grandes hoteles, aeropuertos, marcas de coches de lujo, deportes extremos", todas ellas industrias con poca importancia en Pakistán, enumera.

El turismo, la restauración, las finanzas, las nuevas tecnologías y otros servicios de lujo atraen a millones de trabajadores expatriados. Dubai, el templo del consumismo global, también podría sufrir si se marchan, estiman los analistas económicos.

El mercado laboral en los países del Golfo podría perder alrededor del 13%, con 900.000 puestos de trabajo suprimidos en Emiratos, prevé un informe de Oxford Economics. Según el centro de análisis británico, un éxodo de expatriados es "probable" y conduciría a una disminución de la población de 4% en Arabia Saudita y Omán y de hasta el 10% en Emiratos y Qatar.

Esto podría tener "graves repercusiones" en sectores clave: escasez de mano de obra en restaurantes y hoteles, disminución del consumo, exceso de oferta inmobiliaria, etc.

Pese a estas perspectivas sombrías, el apoyo del Estado sigue estando reservado a los ciudadanos y los extranjeros tendrán que "regresar a su país o ir a otro cuando no tengan trabajo", señala Scott Livermore, de Oxford Economics Middle East, con sede en Dubai, y autor del informe. "Es una política concebida deliberadamente para que los extranjeros sean expatriados y no inmigrantes", explica el economista a la AFP, quien recalca una "probable aceleración" de la tendencia a reforzar la presencia de los ciudadanos emiratíes en el sector privado.

Con un tráfico aéreo mundial muy reducido, Emirates Airline (el buque insignia de Dubai y la aerolínea más importante de Oriente Medio) suspendió sus actividades comerciales a finales de marzo. Reanuda poco a poco el servicio, pero continúa con un plan drástico de supresión de empleo: ya ha reducido el personal en un 10% debido a la pandemia y prevé despedir a un 15% más, o sea unos 9.000 puestos.

Sami, un auxiliar de vuelo egipcio de 32 años, se ha quedado sin trabajo. Viajó por el mundo con Emirates durante seis años hasta junio, cuando su jefe lo convocó para una "entrevista de cinco minutos", que en realidad era un despido. "Había muchos, cientos. Cada uno esperaba su turno para las entrevistas individuales que se han encadenado todo el día", cuenta a la AFP.

Este treintañero, que pidió un préstamo bancario para comprar un vehículo y se había acostumbrado "al nivel de vida alto" de Dubai, tendrá que regresar con su familia a El Cairo "sin proyecto" en mente. "Realmente me quiero quedar en Dubai pero en estos momentos no hay trabajo", declara, mientras sigue buscando un trabajo con un "salario decente".

Expatriados en Dubai buscan desesperadamente un trabajo para quedarse
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