viernes. 29.03.2024

La uruguaya Ruha Alexandra El Dbeissy, de 22 años de edad, acaba recibir, durante la reciente Semana Sustentabilidad de Abu Dhabi, el certificado de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) por el trabajo que ha desarrollado en favor de la transición hacia un futuro energético sustentable en los países de América Latina y el Caribe. Esta labor la desarrolló dentro de la propia IRENA, organización con sede en la capital emiratí, y es aún más reseñable por ser la única hispana de su promoción en conseguirlo. La joven, que lleva viviendo 10 años en Emiratos Árabes, es licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad de Sharjah y de cara al futuro se ha marcado como objetivo ser parte de algunas de las entidades internacionales que marcan el rumbo del planeta. De IRENA asegura que "es la única llave, por no decir la única esperanza viable, multilateral, de que se ejecuten los Acuerdos de París de 2015".

Ha culminado un proceso de formación en IRENA ¿Qué título ha logrado?

El certificado que he recibido es por el 'GROWTH@IRENA Summer Trainee Program', que realicé en el verano de 2016 en la sede de IRENA en Abu Dhabi.  

¿En qué consistió el programa de formación?

Fui asignada a trabajar en el Departamento del 'Country Support and Partnerships' (CSP) y mis prácticas se enfocaron en la Región de América Latina y el Caribe. Realicé una base de datos que se focalizó en las actividades y proyectos en el sector de las energías renovables que se estaban llevando a cabo en la región. Preparé emails de respuesta a organizaciones de América Latina, tal como la Organización Latinoamericana de Energía (OLADE). También asistí, con la coordinación de talleres y traducción, acerca de temas de energía en árabe y español. El objetivo principal de estas prácticas ha sido apoyar a los países de América Latina y el Caribe en su transición hacia un futuro energético sustentable.

¿Algún otro estudiante latino ha realizado las prácticas junto a usted?

No, yo era la única estudiante de América Latina. 

¿Cuál ha sido la principal aportación que ha recibido?

Trabajar en IRENA fue una gran oportunidad en la que pude aplicar los conocimientos que adquirí durante mis estudios universitarios. También ha sido una valiosa experiencia que me permitió aprender mucho más sobre el sector de las energías renovables y crecer como profesional dentro de mi campo. Los funcionarios en IRENA fueron muy amables y me brindaron el apoyo necesario, lo cual me sirvió para adquirir conocimientos sobre cómo desenvolverme en relaciones profesionales.

¿Tiene algún significado especial haber trabajado en IRENA?

En lo personal, la oportunidad de contribuir a una organización tan importante que está implicada en la lucha contra el cambio climático a nivel global. Las energías renovables son soluciones fundamentales para actuar contra el cambio climático. IRENA facilita la adopción y uso sostenible de todas las formas de energías renovables.

¿Qué gana el mundo con la labor de organizaciones internacionales como IRENA?

Un invaluable concepto de multilateralidad. Desde mi punto de vista IRENA es una de la más importantes organizaciones internacionales -intergubernamental- que existen hoy en día, no solo por el lugar en que tiene su sede, Abu Dhabi, en el centro o eje del Medio Oriente, sino también por la temática que abarca, las energías renovables.

¿Cree que tiene los pies en la tierra o la idea de una transformación energética a nivel mundial es aún un sueño difícil de lograr?

Si, más que eso, IRENA es de un enorme realismo y practicidad. Es la necesidad de un desarrollo sustentable de las naciones puesto en práctica. Creo que IRENA es la única llave, por no decir la única esperanza viable, multilateral, de que se ejecuten los Acuerdos de París del 2015. Además, la Agencia Internacional de Energías Renovables, a través de su estructura actual, con el señor Adnan Amin como director general y un gran 'staff' de funcionarios, logró llevar adelante con éxito no solo lineamientos de política energética exitosas, sino que igualmente marcó en todas las regiones el rumbo a seguir en esta materia.

¿Es hoy IRENA una organización consolidada?

Sin duda hay mucho camino a recorrer, pero observo con gran atención el ritmo de adhesión de Estados de diferentes regiones del mundo y ya van 152 miembros con 26 solicitudes para acceder a ese estatus. Solo las Naciones Unidas han igualado en un tiempo tan corto tanta adhesiones. Eso tiene un enorme significado y le aporta IRENA la credibilidad y la seguridad de un enorme futuro. Un mérito muy grande de la estructura de funcionarios actual y de los Emiratos Árabes Unidos, país que le ha otorgado un gran soporte físico, intelectual y logístico. Estamos ante una gran realidad y un lugar de negociaciones y discusiones donde todos los países pueden exponer y ser escuchados en relación con sus problemas energéticos.

¿Qué expectativas tiene de cara al futuro?

Deseo continuar con mis estudios y, por esa razón, estoy planeando aplicar a una maestría y espero en el futuro poder formar parte de una importante entidad y contribuir de manera significativa a su éxito. 

La joven uruguaya Ruha Alexandra El Dbeissy, única hispana en obtener el certificado de...
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