Los organizadores del Mundial de de Fútbol de Qatar 2022 están estudiando la posibilidad de montar campamentos en el desierto para alojar a los aficionados que asistan al evento deportivo.
La instalación de estos campamentos, al estilo beduino, permitiría convertir en un reto turístico la preocupación existente sobre la escasez de alojamiento el país, que cuenta con una superficie menor de 200 kilómetros cuadrados y poco más de 2 millones de habitantes, según el censo de 2013, pero deberá alojar a unas 500.000 personas durante casi un mes, informa el portal infobae.
Se espera que la mayoría de las 500.000 personas que viajen al diminuto país del Golfo se alberguen en hoteles y apartamentos, pero miles también podrían quedarse en campamentos de lona en áreas desérticas cercanas a los estadios, una medida que los organizadores consideran como creativa y culturalmente auténtica para cumplir con los requerimientos de la FIFA, según publica el diario As.
"En el corazón de esta Copa del Mundo está el compromiso de mostrar la hospitalidad y amistad de Oriente Medio. Como resultado, estamos investigando activamente el concepto de que los asistentes duerman bajo las estrellas", ha asegurado un portavoz del Comité Supremo del Mundial de Catar 2022 a Reuters.
