jueves. 28.03.2024

En pleno invierno español, en concreto de enero a marzo, se recolecta en Cataluña una variedad de cebolla suave que tradicionalmente se come asada y conocida como calçot. Y este producto hortícola ha viajado más de 5.000 kilómetros para ser la estrella de la II Gran Calçotada de Dubai, una jornada festiva y de hermandad alrededor de tan preciado manjar.

"Traer los calçots hasta Dubai fue más que nada una iniciativa sentimental", comentó la catalana Elisa Labori, promotora de la idea a través de La Despensa y encargada del traslado del producto para que llegue hasta la parrilla en óptimas condiciones. "Además, es una excusa perfecta para celebrar una fiesta todos juntos al menos una vez al año, algo único y original", añadió.

Y es que en Emiratos Árabes viven muchos españoles. "De las más de 200 personas reunidas este viernes, el 98 por ciento es de España y de esa cifra la mitad son catalanes", afirmó Mariano Andrés, general mánager de Comidas y Bebidas de Wafi, lugar donde se encuentra el restaurante español Seville's, que acogió el acontecimiento. "Muchos se han quedado con las ganas de venir, pero no había más espacio en la terraza ni tampoco más calçots", puntualizó.

Otro catalán, Aleix Font, de Barcelona, chef del Seville's, asó los calçots. Antes preparó las tapas y la sangría que tanto gustan a los españoles. Además, no faltó la brandada de bacalao, el pan con tomate, las croquetas de rostit, el vallut de tomate, la coca de escalivada o el revuelto de ajos tiernos.

Ya en la mesa, y tras los calçots -que levantaron pasiones-, se sirvió pollo, costillas de cordero y butifarra de cerdo. Y de postre, nada mejor que una crujiente crema catalana acompañada de buñuelos. Menú cien por cien catalán.

"Una comida para repetir", asegura Cristina Marín, barcelonesa que trabaja de consultora en Abu Dhabi. "A pesar de que salgo esta noche para Japón, no quise perderme la oportunidad de degustar estos platos tan nuestros", explicó sonriente.

Asimismo, David, instructor de esquí en Dubai y natural del Valle de Arán, buen conocedor de la técnica para pelar los calçots, recordaba los buenos momentos disfrutados en Lérida en torno al fuego en el frío Pirineo catalán con otro leridano, Raúl, que trabaja en una empresa americana de muebles de oficina en Dubai. 

Por su parte, Alejandro, también catalán y que acudió con un grupo de amigos, señaló que siempre que puede se apunta a todo lo español con "gente con buen rollo".

Muy activo durante toda la jornada estuvo Manuel Ferrer, mánager del restaurante. Este andaluz de Jerez de la Frontera se ha incorporado recientemente al equipo del Seville's procedente del Blue Marlin Ibiza UAE y, en declaraciones a EL CORREO DEL GOLFO, manifestó que todos los productos servidos en la gran fiesta de la Calçotada son cien por cien españoles.

"En Dubai seguimos con nuestro estilo tan característico, primero unas tapitas acompañadas de sangría, cerveza o vino de la tierra, luego cada grupo tiene su mesa, donde se pringarán cara y manos mientras pelan los calçots, más tarde se servirá la carne de barbacoa y los postres", aseguró

En total se asaron unos 2.400 calçots de la localidad de Vilassar, situada en el Maresme. A modo orientativo sirva que en Madrid una docena de calçots servidos en una teja con salsa romesco cuestan unos 16 euros (73 dirhams al cambio actual). Lo bueno, se paga.

¡A los ricos calçots... en Dubai!
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